Pregunta para Asamblea de Madrid
¡Los profesionales sanitarios queremos que haya un trato más humano hacia nosotros, y no tantas penalizaciones por parte de la administración, y que se fije un ratio enfermeras-pacientes para que la calidad de la consulta sea la adecuada!
Hola. Me llamo Marta, tengo 38 años, soy enfermera y lucho por los derechos de los profesionales sanitarios, puesto que el trato que nos da la administración es horrible.
Yo acabé la carrera de enfermería en 2011. A partir de ahí y hasta este momento, he tenido alrededor de 200 contratos, aunque, realmente, me parecen pocos contratos comparados con otros compañeros que superan esta cifra. Surrealista.
Cuando empecé a trabajar en 2011, me contrataron para cubrir una baja, pero la administración encargada me daba de alta solo de lunes a viernes para que no pudiera cobrar los fines de semana y esto era trabajando en lo público. En las empresas privadas las condiciones son peores aún. Contratos de días sueltos, horas sueltas a los que no podías negarte porque sino, no te volvían a llamar.
Actualmente, he tenido que dejar mi trabajo por depresión, puesto que hay una sobrecarga brutal, la forma de trabajar es terrible. Todo es inhumano, por lo menos en la Comunidad de Madrid.
Yo estaba trabajando en una UVI móvil. Muchísimas UVI móvil salen sin médicos. De las 29 UVI que hay en Madrid, 3 son exclusivamente de enfermería y el resto, normalmente, salen sin médicos. Esto hace que la enfermera se tenga que hacer cargo de todo lo que le ocurra al paciente, pero nosotras no tenemos la posibilidad de diagnosticar. No tenemos la potestad ni los conocimientos necesarios y tampoco está retribuido económicamente asumir nuevas responsabilidades.
Toda esta situación ocurre porque la Comunidad de Madrid no quiere contratar médicos. Claro que los hay, pero nadie quiere trabajar bajo las condiciones precarias que les ofrecen.
Además, no tenemos protocolos a seguir, las enfermeras tenemos que hacer lo que ‘mejor’ consideremos y, por supuesto, hacerlo lo mejor posible para no acabar en problemas, juicios, etc.
Estos puestos no están reservados a gente con experiencia, es aleatorio y puede ser que sea tu primer día de trabajo y debas asumir tareas para las que no estás capacitada.
Otro grandísimo problema del que todos los profesionales sanitarios nos quejamos es de la penalización que nos afecta si no cogemos el teléfono cuando nos llaman para trabajar. ¡Te penalizan un año! Por ejemplo, te pueden llamar ahora mismo y decirte que tienes que estar en tal hospital en 2 horas. Si te niegas, penalización.
De hecho, a mí me ofrecieron un contrato en un servicio médico de Madrid –necesitaba un curso de formación que nunca me dieron- y esto me provocó una enorme ansiedad, por la cual me di de baja. Al año siguiente, me activé de nuevo para trabajar, me ofrecieron el contrato en el mismo sitio y, desgraciadamente, tuve que decir que sí para que no me penalizaran.
Además, le escribí al director del centro pidiéndole por favor que me mandara a otro sitio, puesto que no estaba cómoda ni preparada para desarrollar las labores que ahí se me pedían, y sus palabras fueron: “Si no estás capacitada, te vas.”
Ese fue el momento en el que fui a la psicóloga clínica que nos atiende a los sanitarios desde la pandemia y me hizo un informe explicando que yo no podía trabajar ahí. Ante todo este periplo, dejé de trabajar el 31 de diciembre de 2022. Actualmente estoy en el paro y desactivada en la bolsa de enfermería.
Nunca me he sentido cómoda en ese lugar por la responsabilidad que había y el trato terrible desde la dirección, respaldado por la administración. Si estas formado en UCI, te llaman de bolsa y te pueden ofrecer otro servicio que nada tiene que ver, debiendo decidir la respuesta antes de que ellos te den información sobre turnos o servicio donde vas a ir. Si después no son compatibles con tu vida, debes rechazarlo y te penalizan un año en la bolsa.
No hay bolsas específicas para ciertos servicios ni turnos. Profesionales que no quieren turnos de noches y festivos les dan un contrato así, y otros que quieren o necesitan esas noches y festivos, les ofrecen de lunes a viernes. Todo sin una lógica. Creo que el plan es que nos vayamos del sistema y así justificar que no tienen gente para cerrar unidades o centros.
Son muchos los factores por los que el trato hacia nosotras es nefasto. Por ejemplo, a los trabajadores suplentes del 112 no nos permiten hacer cambios con compañeros, mientras que a los que están fijos sí. El director de gestión es quien manda y si él dice que esto debe ser así, no puedes hacer ni decir nada más. ¡Lo normal sería que todo el mundo tuviera los mismos derechos, fijos y suplentes!
En hospitales públicos gestionados por empresas privadas, el sueldo es de 1090€ al mes, incluyendo festivos y fines de semana, sin ningún tipo de extra.
Esta situación está provocada porque la Comunidad de Madrid quiere privatizar el sistema, quieren destrozar lo público a través de las enormes listas de espera –etc- con el objetivo de que la gente se haga un seguro privado, pensando que les va a cubrir algo, cuando para nada va a ser así.
Es desesperante porque el usuario no se suele enterar de nada. Parece que la gente no quiere enterarse porque mientras le atiendan antes o después, todo vale. Tenemos que darnos cuenta de que el problema es de los de arriba, de quienes gestionan el sistema, por lo menos en Madrid.
En el 112 he llegado a trabajar 60h a la semana, te niegan los días que pides, porque alegan que no encuentran suplente. Ni los buscan. Pides el día y al momento lo deniegan por necesidades del servicio.
Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición a la Asamblea de Madrid para que se solucione nuestra problemática y que haya un trato más humano hacia los profesionales sanitarios sin estar todo el tiempo penalizándonos.
Además, nos obligan a trabajar en sitios que nunca hemos trabajado y donde no tenemos los conocimientos suficientes. A mí me podrían mandar perfectamente a Diálisis o a la UCI, unidades con gran responsabilidad en las que nunca he estado anteriormente. Luego ocurren las desgracias -mueren personas-, pero es lógico que pase, si justo al terminar una carrera, te mandan ahí y no te enseñan nada. El hospital y su dirección se lavará las manos, quedando toda responsabilidad sobre el profesional.
Tengo compañeras a las que les han mandado ir a pediatría, ellas no han querido, pero si no lo hacen, te amenazan con ponerte una falta grave.
Por otra parte, la carga de trabajo es tremenda. En una planta de hospital donde se necesitarían 4 enfermeras, actualmente están haciendo el trabajo 2 compañeras, todas con problemas de ansiedad ya que es imposible cuidar así a los pacientes. Acudimos a los psicólogos que nos han puesto a disposición a sanitarios, pero hay mucha lista de espera debido a la demanda.
Queremos y necesitamos que se establezcan unos ratios de enfermeras-pacientes fijos. Por ejemplo, en la UCI médica, la enfermera tiene que llevar a 1 o 2 pacientes como máximo. Ahora mismo están llevando a 3 pacientes, y aunque parezcan pocos pacientes, es una temeridad.
Por eso necesitamos que se fijen dichos ratios en Europa. Somos el país con más déficit de enfermeras en Europa, pero a todo el mundo le da igual. Yo, en urgencias, he llegado a tener a mi cargo a 20 pacientes, cuando lo ideal para hacer un trabajo de calidad sería de 6 a 10 pacientes.
Actualmente las oposiciones para optar a una plaza fija son cada 7 o 10 años, por ejemplo, hicimos un examen de oposición en 2019 y ahora está a punto de resolverse, solo porque hay elecciones, sino aún no la resolverían.
En casi todas las comunidades, salvo en Madrid, se ha vuelto a las 35h. En Madrid seguimos con 37.5h, que se impuso como medida en la crisis de 2009.
Parece que la enfermería siempre tira de ‘vocación’, aunque, por ejemplo, muchas ya la hemos perdido. Tus superiores te dicen: “¿Te puedes quedar a doblar? Pobre paciente”. La enfermera correspondiente se queda para ayudar, pero al final no le haces el bien al paciente. Si un trabajador está agotado, no puede atender a un paciente. Es imprescindible que la gente esté descansada para hacer bien su trabajo.
Por último, queremos tener la posibilidad, como el resto de ciudadanos, de acogernos a la jubilación anticipada. Yo me veo incapaz de seguir haciendo noches a este ritmo dentro de 10 años. Las noches matan y hay estudios al respecto. Durante los turnos es imposible parar a descansar.
¡Necesitamos soluciones ya para que el sistema sanitario avance! ¡Si queremos una Sanidad de calidad, hagamos que nuestros profesionales sanitarios tengan derechos y bienestar como el resto de ciudadanos! No pedimos nada exclusivo, pedimos que se nos trate como a humanos.