La esquizofrenia me hundió en un sistema sanitario que nos deshumaniza: ¿Por qué en las plantas de personas con un problema de salud mental no se dan actividades que nos ayuden a reinsertarnos?
Marta Marbán

En el nuevo Plan de Salud Mental y Adicciones 2021- 2023 de la Comunidad de Madrid incrementaremos la dotación de este tipo de plazas y la creación de nuevos hospitales


Buenas Mateo, muchas gracias por hacerme llegar tu pregunta.

La salud mental siempre ha resultado una prioridad para el Gobierno de la Comunidad de Madrid. De esta forma se desarrolló el Plan de Salud Mental 2018-2020 que ha supuesto una apuesta decidida por la priorización de la inversión en este ámbito que ha superado los 33 millones de euros y que tendrá su continuidad en el Plan de Salud Mental 2021-2024. 

En el marco del mencionado plan se han implementado con carácter preferente las actuaciones destinadas al refuerzo de plantillas con la creación de 225 nuevas plazas de profesionales previstas para los Servicios de Psiquiatría y Salud Mental. Entre otras actuaciones, se crearon dos nuevos dispositivos destinados a la atención a niños y adolescentes (Unidad de Hospitalización Breve en el Hospital Puerta de Hierro con 10 camas y el Hospital de Día de Adolescentes del Hospital Gregorio Marañón con 30 plazas), con una dotación adicional al Plan de 40 profesionales más. Y recientemente se ha finalizado la obra de la nueva Unidad de Hospitalización Breve de adolescentes en el Hospital 12 de Octubre.

Asimismo también hay que resaltar la apertura de un nuevo hospital de día para adolescentes en el Hospital de La Paz. El nuevo Plan de salud Mental continuará la senda de la inversión prioritaria en la atención a las poblaciones más vulnerables y particularmente a niños y adolescentes con una apuesta por el incremento de recursos intermedios tipo hospital de día y refuerzo de los programas infanto-juveniles de los centros de salud mental.

Por otro lado es necesario tener en cuenta que la pandemia ha supuesto situaciones de gran estrés y angustia entre los profesionales sanitarios lo que ha originado una mayor demanda de los servicios de salud mental. 

La Comunidad de Madrid sensible a esta realidad puso en marcha el pasado mes de mayo, una estrategia pionera. el Plan de Respuesta Asistencial Prioritaria en Salud Mental por la crisis generada por COVID19del Servicio Madrileño de Salud que ha permitido la contratación extraordinaria de 62 profesionales entre psicólogos clínicos y psiquiatras principalmente, así como el refuerzo del Programa de Atención Integral al Profesional Enfermo (PAIPSE), referencia autonómica única a nivel nacional.  En torno a 2962 profesionales sanitarios del Servicio Madrileño de Salud han recibido atención como pacientes nuevos por especialistas de Salud Mental desde las unidades de interconsulta a nivel Hospitalario, en los Centros de Salud Mental y también a través del programa específico del Programa de Atención Integral al Profesional Enfermo (PAIPSE). Una media mensual de 1249 profesionales han requerido seguimiento posterior en este tiempo, realizándose en el 19% de los casos a través del programa PAIPSE citado.

Igualmente, continuamos con un protocolo de seguimiento en el que se continúan valorando el número y la tipología de casos y se está monitorizando mensualmente la atención a pacientes en Urgencias por conducta suicida(programa ARSUIC) y a tres grupos de pacientes con vulnerabilidad específica de esta pandemia a los que este plan va especialmente dirigido: profesionales sanitarios, pacientes con COVID19 grave que han requerido hospitalización, familiares en duelo por COVID19. Con este Plan sólo de junio a diciembre se han atendido a 6528 pacientes nuevos de estos tres grupos de vulnerabilidad específica,por problemas de salud mental que requerían atención especializada y se ha mantenido seguimiento una media mensual de 3.940 personas, con una suma total de 18.330 seguimientos en siete meses. De esta forma, durante 2018 se atendieron más de 660.000 consultas relacionadas con la Salud Mental en la Comunidad de Madrid.


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Marta Marbán
 Galdera La esquizofrenia me hundió en un sistema sanitario que nos deshumaniza: ¿Por qué en las plantas de personas con un problema de salud mental no se dan actividades que nos ayuden a reinsertarnos?

Me llamo Mateo, tengo 27 años y actualmente vivo en Madrid. Durante mi vida laboral he trabajado como cuidador de niños, entrenador de fútbol, en un centro de mayores, en una tienda y, en definitiva, en muchos lugares de cara al público. Tengo pareja, una familia que me apoya, unos amigos estupendos… ¡Ah sí! también tengo esquizofrenia. 

Tengo esquizofrenia diagnosticada desde los 17 años aunque he sufrido síntomas desde los 13. Os quiero contar qué ha supuesto para mí que me pusieran esta etiqueta, por supuesto, desde mi experiencia ya que no soy psicólogo ni psiquiatra ni tengo formación científica en salud mental. 

Lo hago con la intención de poder dar una esperanza a aquellas personas que han sido diagnosticadas y lo ven todo muy oscuro, o no tienen el apoyo que necesitan para salir adelante. Y también con la intención de luchar contra el estigma a través de mi historia.

Cuando tenía 17 años, mi psiquiatra me dió un sobre que incluía mi diagnóstico. Decidí abrir ese sobre junto a un profesor al que todavía le estoy muy agradecido. Cuando leí la palabra que describía lo que me pasaba, me enfadé con el mundo e intenté buscar culpables. Incluso llegué a pensar que yo tenía la culpa de una enfermedad que, en mi caso, se desarrolló por dos factores: componente genético y experiencia traumática. Ambos ajenos a mí. Ahora entiendo que, como me dijo este profesor, soy mucho más que “esquizofrénico”. Pero en ese momento se me cayó el mundo encima. El imaginario colectivo que crean los medios de comunicación alrededor de la esquizofrenia no hace ningún bien. 

Si sumamos esa idea de ‘esquizofrenia’ tan estereotipada y las condiciones en las que los hospitales tienen a las personas con algún problema de salud mental, llegamos a la conclusión de que hay mucho que mejorar. Las personas ingresadas en psiquiátricos estamos aislados y vigilados constantemente hasta el punto de tener que adaptarnos a unos horarios para poder ir al aseo. 

Nos prohíben hablar con otros pacientes, entre otras muchas restricciones, y jamás nos explican por qué. Cada persona es un mundo y estoy seguro de que hay una razón por la que se nos imponen estas normas. Pero eso no quita que eché en falta empatía por parte de mis médicos. En definitiva, necesitaba sentirme una persona y dejar de ser considerado un número o paciente. Ante todo, soy persona. En un momento en el que para ti todo se derrumba, una visita, o una actividad de apoyo son convierten en detalles importantes. La  falta de comprension y cariño por parte de los profesionales, te aleja de ver la luz al final del túnel. 

En las plantas para personas con problemas de salud mental, no importa que te hayan ingresado por un brote psicótico o por trastorno en la alimentación, todos estamos juntos. Es decir, vemos terapias de electroshock, personas atadas y otras situaciones que no son agradables de ver. Por todo lo mencionado, me gustaría pedir, cariño y mejor trato por parte de los profesionales y la sociedad. Cuando una persona ha perdido muchas cosas como familia, amigos, pareja y, sobre todo la esperanza, cree que va a ser incapaz, discapacitado, un número. Por ello pido la realización de actividades sociales, apoyo social que nos ayuden a volver a sentir el cariño de las personas. 

Necesitamos poder sentir que somos parte de esta sociedad para dejar de sentirnos como "un caso perdido" o "un peso de la sociedad". Aunque lo que más me destrozó no fue vivir eso, sino la incógnita de no saber lo que me pasaba ni cómo iba vivir despues de haber sido ingresado, ya que no tenia ejemplos de personas que se habian recuperado de un problema de salud mental. Pero sí existen. Se necesita integrar a estas personas además de no juzgar sin conocer. 

Detrás de un brote psicótico y un ingreso,  hay una experiencia muy dura. Como abusos, bulliyng, violaciones, malas compañías, miedos, humillaciones y fobias que incentivan ese diagnóstico. 

Hoy, han pasado 10 años desde mi último ingreso por un brote psicótico. Soy feliz y me gustaría que más gente pueda tener algo que yo no tuve: ejemplos positivos. Por ello decidí contar mi experiencia en redes sociales, bajo el nombre de ‘Soy como el aire’, porque, para mí, el aire y el viento son como las emociones, las puedes notar, pero no se ven. 

Políticos del Congreso de los Diputados espero que quieran ver que las personas con un problema de salud mental necesitamos su atención y su comprensión. ¿Por qué las plantas para personas con un problema de salud mental no cuentan con actividades que nos ayuden a insertarnos?

Apoya y comparte mi campaña, ¡no al estigma por la salud mental!

Sortzailea
Mateo Gualdaroni Sacristán Mateo Gualdaroni Sacristán
33 de 1500 Apoyos
2021.02.23

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