Soy Ana Martínez y quiero que se haga justicia para mi madre Marilú quien fue asesinada en octubre de 2020. Los culpables deben ser sentenciados por feminicidio.
M. Eugenia R. Palop

Vamos a hablar las tres acerca de lo que se puede hacer. Me he permitido también escribir al presidente de la Delegación de México y quizá podamos reunirnos con el embajador de México frente a la UE


El pasado martes 11 de mayo, Osoigo llevó a cabo un encuentro virtual entre ciudadanas mexicanas y europarlamentarias. . Aquí puedes ver el vídeo del encuentro. A continuación transcribimos la respuesta de la diputada del Parlamento Europeo, MªEugenia Palop, aquí puedes ver si respuesta

Empiezo por daros las gracias por habernos dado estos testimonios. Quiero reconocer vuestra valentía. Esta lucha por las mujeres, por las madres, por las abuelas, que se reproduce por toda América Latina y por Europa también. Hoy es el 10º aniversario del Convenio de Estambul, un instrumento jurídicamente vinculante que tenemos en Europa, para, supuestamente, acabar con las violencias machistas, aunque la Unión Europea todavía no lo ha ratificado y hay gobiernos dentro del Consejo Europeo que se oponen al Convenio y tampoco lo ratifican. En Europa hay también violencias machistas y hay feminicidios pero, desde luego, no en la medida en la que se están dando en México desde hace tantísimos años, ya son décadas.

Yo soy feminista y soy profesora universitaria, llevo toda mi vida trabajando sobre los derechos de las mujeres, he trabajado el tema de los feminicidios, conozco los datos y los casos. Y aún así, escuchar de viva voz lo que he escuchado aquí y lo que he escuchado otras veces en otros lugares me deja abatida.

Lo han expresado Clara y Diana: es muy difícil hablar en estas condiciones… Tenéis una sentencia de la Corte Interamericana que fue la primera que condenó a un estado justamente por permitir feminicidios en sus territorios, la sentencia de Ciudad Juárez, donde se ha masacrado a las mujeres durante años. Y ahí se señaló lo que vosotras habéis señalado aquí: la complicidad y el encubrimiento por parte de la Fiscalía, la Policía y el Poder Judicial; la revictimización continua y constante a la que se somete a todas las víctimas, las directas y las colaterales, y la desvergüenza absoluta de las instituciones mexicanas, en todos y cada uno de los estados de México. Más en unos que en otros, pero en todos y cada uno. 

Hemos conocido otros delitos que se han cometido de manera masiva en México pero lo que sucede con las mujeres es un problema que creo merece la pena subrayar. Y evidentemente, aunque lamente decirlo porque es un gobierno presuntamente de izquierdas, López-Obrador no está haciendo lo suficiente y la prueba está aquí. Nosotras, decía antes Diana, somos y tenemos que ser la voz de ciudadanas y ciudadanos europeos, pero también, en la medida en la que formamos parte de estas delegaciones, de los ciudadanos y las ciudadanas afectadas en dichas delegaciones. 

Yo estoy en la Comisión de EuroLat, en la de México y en la de Chile, además soy vicepresidenta primera de la Comisión de Derechos de las Mujeres, donde también está Diana, y por tanto me parece que procede del todo no sólo hacer esta escucha, sino canalizar estas voces hacia algún lugar. Hablaba con Clara ahora por Whatsapp, justo cuando se ha marchado, de que mañana vamos a hablar las tres acerca de lo que se puede hacer. Me he permitido también escribir al presidente de la Delegación de México, que es una persona que creo que va a empatizar mucho con estos casos, y me ha dicho que hablemos para ver qué es lo que se puede hacer, cómo se puede trasladar esto a los otros miembros de la Delegación. Para que no solo se hable del Acuerdo Comercial al que aludía Clara –y que nosotras (La Izquierda europea), en línea también con el grupo de Los Verdes, no consideramos muy positivo porque no creemos que se estén garantizados los derechos medioambientales ni los derechos humanos y, en concreto, los derechos de las mujeres. 

Me parece que canalizar estas voces hacia la Delegación para que, al menos, no seamos nosotras tres las únicas que escuchemos sino también los miembros que están comprometidos con la ciudadanía mexicana porque forman parte de esa Delegación. Y no descarto, junto con Diana y con Clara, que podamos llegar a acuerdos para que podamos ver de qué otra manera podemos amplificar esto para que no quede en la anécdota o en el testimonio concreto. Quizá podamos reunirnos con el embajador de México frente a la UE, yo tengo muchas reuniones con él precisamentepara tratar temas de igualdad de género.

Toda la empatía, todo el compromiso y todo el apoyo en la medida en la que podamos amplificar estas voces, yo me comprometo a hacer todo lo posible junto con Diana y con Clara. Tenemos el alcance que tenemos, tampoco vamos a prometer lo que no podemos cumplir porque somos eurodiputadas. Somos un buen canal para amplificar voces pero no tenemos una incidencia directa sobre lo que sucede en México ni lamentablemente podemos hacer nada por mejorar esa atención policial y judicial a las víctimas. Excepto señalar, criticar y poner el acento para que al menos sientan vergüenza. Y esto sí que lo podemos hacer y es a lo que yo creo que nos podemos comprometer. 

En fin, yo estoy bastante desolada, me pasa mucho y no sé si puedo añadir mucho más. Creo que Diana ha explicado muy bien nuestra posición. Quiero haceros ver que mi compromiso, y estoy segura de que el de mis compañeras también, es sincero. Y las razones por las que estamos en el Parlamento Europeo, o al menos por las que yo estoy en él, tienen mucho que ver con los derechos de las mujeres. Es un compromiso completamente vital. Insisto, soy profesora universitaria y llevo muchos años trabajando sobre ello. De hecho, hice un estudio muy pormenorizado sobre la sentencia de Ciudad Juárez y sobre las sentencias de la Corte Interamericana sobre estos asuntos afectando también a otros países de América Latina. Voy muy a menudo a México, he trabajado mucho allí y hace poco hice un Toxi-Tour porque soy ecofeminista y trabajo temas medioambientales, y atravesé seis estados mexicanos para denunciar todo el deterioro medioambiental de las grandes multinacionales. Una de las razones por las que nos oponemos alAcuerdo Comercial mencionado antes. 

Nuestro compromiso es real. Nuestro alcance es potente aunque limitado. Y asumiendo esas limitaciones, todo el compromiso y todo el apoyo. Y muchas gracias, porque cuesta volver a contar esta historias. Por una parte, es terapéutico y por otra también es muy duro, y lo ha comentado también Lorena, ella misma se ha quebrado mientras lo contaba. Entonces, entiendo que habéis hecho un esfuerzo grande por hacer llegar vuestra voz a lo que representamos ahora mismo en el Parlamento. Y, por eso, os doy las gracias.           


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M. Eugenia R. Palop
 Galdera Soy Ana Martínez y quiero que se haga justicia para mi madre Marilú quien fue asesinada en octubre de 2020. Los culpables deben ser sentenciados por feminicidio.

Soy Ana Martínez y a mi madre Marilú Camacho le fue arrebatada la vida de manera cobarde el año pasado. Yo me encontraba en Estados Unidos cuando perdí todo contacto con ella, en un primer momento pensamos que no sería nada grave, pero pasaron los días y seguíamos sin saber de ella. Fue obvio que su ex pareja manipulaba la investigación, debido a mi presión y la de mi familia finalmente levantó la denuncia por su desaparición.

Ante la preocupación de no tener noticias sobre ella, regresé a México para dar seguimiento a las investigaciones, que avanzaron en gran parte gracias a mi familia y a mi, ya que las autoridades no actúan con la rapidez que amerita casos como el de mi madre. 

Tras semanas de búsqueda, llenas de actitudes sospechosas y contradicciones por parte de Juan Manuel “N”, lamentablemente encontramos a mi mamá sin vida. Su ex pareja poco después fue vinculado a proceso y actualmente buscamos que caiga todo el peso de la ley como debe ser a los responsables del feminicidio de mi mamá, pero el factor pandemia sumado a la lentitud del actuar por parte de las autoridades, me quita la esperanzadme que esto no quede impune.

Yo sé que nada traerá de regreso a mi madre, pero sí que busco que en su caso, así como en el de las 11 mujeres que desgraciadamente siguen siendo asesinadas diariamente en México se haga justicia y se procese por feminicidas a los responsables.

Pido a las autoridades del Senado de la República que el caso de mi mamá no quede impune, pido que los responsables sean acusados por lo que fue tal cual: un feminicidio, porque en México necesitamos que el peso de la ley caiga en aquellos que hicieron algo tan vil como el quitarle la vida a una mujer con saña y odio, porque esto debe cambiar, pero primero se debe hacer justicia por las que ya no están, por mi mamá y por todas las chicas que también fueron madres, hermanas, primas, amigas… por todas. 

Por favor, ayúdame a firmar y a difundir mi campaña por todos sus grupos-contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 500 apoyos, esta pregunta llegará al Senado de la República, los cuales nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. 

Muchas gracias

Sortzailea
Ana Martínez Ana Martínez
726 de 500 Apoyos
2021.03.29

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