Soy abogada y llevo 23 años residiendo en España pero el Estado no me concede la nacionalidad alegando que no estoy “suficientemente integrada”, ¿cuándo cumplirán el plazo máximo de un año para resolver todos los expedientes pendientes?
Ez dago galderaren erantzun gehiago
Idoia Villanueva

Parece que estamos viviendo en una sociedad en la que el cumplimiento de los DD.HH se ha vuelto una opción política. España sigue teniendo una deuda con el derecho internacional y el pueblo saharaui.


Lo primero unirme a la felicitación por haber conseguido aquello que pedías en tu campaña enhorabuena. Es un símbolo de todo lo que hay detrás. 

Quería agradecer a la plataforma el montar debates como este. Porque como comenta Loueila cada vez hay más fuerzas de distinta índole que hacen que haya un silencio atroz sobre la situación del Sáhara que es una situación de violencia sistemática y de vulneración de los derechos humanos contra el pueblo saharaui.

Además es muy importante que es una lucha que defiende cualquier persona que tenga la mínima noción de derecho internacional porque lo que está ocurriendo hoy es una violación sistemática de los derchos humanos pero una violación permamente de la legalidad internacional.

El pueblo saharaui lleva luchando por su derecho de libre determinación desde hace décadas y es un derecho que está reconocido en Naciones Unidas. Y como otras naciones y pueblos, se les ha reconocido y dejar de ser, de alguna manera, colonia para pasar a ser una país independiente de pleno derecho. Y esto no es cuestionable, parece que estamos viviendo en una sociedad en la que el cumplimiento de los DD.HH se ha vuelto una opción política. Los derechos humanos es la tabla rasa que nos rige como humanidad y lamentablemente la defensa de los derechos humanos y la legalidad parece que se está convirtiendo en una opción.   

Pero me parece muy importante llevar a cabo encuentros como este para escuchar historias como las que nos contaba Loueila porque no es una cuestión sólo política o administrativa de un conflicto enquistado, si no que son historias de personas con nombre y apellidos que están sufriendo hoy en día. No es sólo, como si no fuese suficiente, la necesidad de llegar a una solución, una resolución, para el pueblo saharaui si no que en paralelo tiene muchísimas consecuencias. Tiene consecuencias, como hemos visto hace nada en el Tribunal de Justicia de la UE de que vuelve a señalar que los acuerdos que se están haciendo de explotación de los recursos del pueblo saharaui son ilegales y se está llegando a acuerdos con un país que no es el país que debería administrar esos recursos si no que debería ser el propio pueblo saharaui, y tiene consecuencias en casos como el de Nama para obtener la nacionalidad de muchas personas que ya están trabajando, viviendo, compartiendo la sociedad española desde hace muchísimos años. Pero tiene consecuencias en la situación de las personas que viven en los campos, en la situación de la situación de los territorios ocupados como en el caso de la compañera Sultana. 

Por eso ya no solo tenemos espacios de debate sobre la necesidad de dar la cara y de decir: España y la UE tienen la necesidad de resolver las distintas sentencias que están en derecho internacional y avanzar en esos derechos. Por eso quería empezar dando las gracias y contando la importancia de estos debates. Desde Podemos tenemos un compromiso como formación porque algunas las propias personas que fundador Podemos eran saharauis. Hace unos meses, en nuestra asamblea quisimos especificar y  volver a reiterar, viendo los continuos ataques que se están dando cada vez que se dice algo que es obvio que es que España sigue teniendo una deuda con el derecho internacional y el pueblo saharaui. En este sentido, hay muchas cosas que se pueden ir haciendo desde las instituciones y desde el gobierno pero estoy completamente de acuerdo con lo que decía Louelia: “el pueblo salva al pueblo”. Y no nos engañemos, solo el trabajo conjunto, la conciencia social, la movilización y la presión, hace que el resto de instituciones se mueva. Porque lo que hay detrás son grandes intereses políticos y económicos.

 


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Idoia Villanueva
 Galdera Soy abogada y llevo 23 años residiendo en España pero el Estado no me concede la nacionalidad alegando que no estoy “suficientemente integrada”, ¿cuándo cumplirán el plazo máximo de un año para resolver todos los expedientes pendientes?

Me llamo Loueila Mint al Mamy y soy saharaui. Llevo 23 años viviendo en España, aquí en Canarias he hecho mi vida, he pagado todos mis impuestos y cursé todos mis estudios de Derecho para ser abogada. Actualmente, como letrada represento a varias personas migrantes que como yo, tienen que invertir mucho tiempo y también dinero para conseguir que sus solicitudes para acceder a la nacionalidad española sean atendidas. Se trata de un proceso lento y complejo para que las personas que cumplen todos los requisitos puedan reclamar a la Administración todos los derechos que otorga la nacionalidad. 

Hay miles de expedientes atascados a pesar de que desde 2015 el Real Decreto Ley 1004/2015 estableciera un plazo máximo de un año para resolver cada solicitud desde que este se registra. Pero la realidad es bien distinta y estos procesos se pueden eternizar por diversos motivos. Detrás de cada trámite hay una persona, con su historia y sus dificultades para llevar adelante un proyecto de vida

Una de esas personas soy yo misma. Nací en el Sáhara y nuestra comunidad tiene aún más dificultades para ver reconocidos nuestros derechos por ser un territorio cuya soberanía muchos países no reconocen. Somos más de 700.000 personas con el estatus de apátridas, atrapados en un limbo legal a pesar de que el Sáhara fue hace no mucho una colonia española.

He construido mi vida en Canarias, formándome para ser abogada y realizando el máster de acceso a la abogacía. Cumplo todos los requisitos para acceder a la nacionalidad española y estoy perfectamente integrada aquí pero desde noviembre de 2017, cuando presenté mi trámite para acceder a la nacionalidad, sigo sin una resolución favorable. Es una situación que llega a ser desesperante y muy frustrante en la que he invertido mucho emocionalmente.

Como abogada he podido desatascar algunos expedientes de mis clientes presentando recursos, incluso a familiares míos que ya tienen concedida la nacionalidad. Pero mi caso sigue sin resolución definitiva a pesar de mis intentos para solucionarlo. En septiembre del 2020 decidí reactivar mi ‘pelea’ para saber qué pasa con mi expediente y tras varias peticiones para que aportara de nuevo documentación en junio de este año pude presentar una demanda demostrando que cumplo todos los requisitos y reclamando una resolución tras años de espera. En septiembre me llegó una contestación de la Abogacía del Estado que hice pública hace algunas semanas tras mucho pensarlo.

El escrito dice que no he acreditado los requisitos legales de permanencia ni el suficiente grado de integración en la sociedad española. ¿Cómo puede ser? Desde el año 1999 tengo mi residencia acreditada aquí, que más prueba de integración puedo aportar si el recurso lo he presentado yo mismo como abogada ya colegiada. ¿Es esta negativa otra muestra más del caos y la pasividad de la Administración a la hora de tramitar la nacionalidad española a extranjeros? ¿Hay alguna intencionalidad por haberme significado por la causa saharaui? Cualquiera de las dos opciones es inaceptable y por eso he difundido mi caso.

Bastaría con que la Administración cumpla con los plazos que ella misma se impuso para resolver los expedientes. Por eso quiero lanzar esta petición para que los miembros del Congreso de los Diputados se posicionen y respondan a esta situación, similar a la de muchos migrantes en nuestro país. Firma y comparte esta petición para lograrlo.

Sortzailea
Loueila Mint Al Mamy Loueila Mint Al Mamy
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2021.11.10

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