Pregunta para Congreso de los diputados

Soy Ana y padezco dolor crónico desde los 24 años. ¿Cuándo se creará una política estratégica para abordar el dolor crónico? ¿Cuántos años más tendré que esperar?

237 personas la han apoyado
237 de1500 Apoyos
Ana Castro Pregunta de Ana Castro

A mis 29 años he tenido que resignarme a abandonar mi puesto como Responsable de Comunicación de una gran empresa porque, poco a poco, he ido empeorando y el dolor se ha apoderado de todo. He tenido que aceptar que jamás volveré a ejercer de aquello para lo que me había formado, para el trabajo que me hacía feliz, porque mi cuerpo manda sobre todos y cada uno de los aspectos de mi vida. Ahora soy una pensionista menor de 30 años. Me han concedido incapacidad permanente para mi puesto habitual. Quizás algunos jóvenes soñarían por cobrar sin trabajar. Yo no: quiero aportar al mundo... 

Hace unos cinco años, después de llamar a la puerta de muchas consultas, fui diagnosticada de un síndrome de dolor pélvico crónico complejo, cuya evolución, por supuesto, ha afectado a mi salud mental, haciendo constar en mi historial una depresión moderada, una elevada ansiedad y un ingreso en psiquiatría. Por supuesto, también ha afectado a lo físico: suboclusiones intestinales y autocateterismos frecuentes. Sí, he de sondarme para orinar, con los riesgos de padecer infecciones periódicas que ello conlleva y que padezco. 

El dolor me ha dañado significativamente y causado un sufrimiento enorme, a mí y a las personas que me quieren. Cuando el dolor es constante un día tras otro... En algunos momentos, cuando el dolor es muy agudo, dejas de existir como persona. He tenido que pasar por un proceso de duelo personal, lo que supone aceptar que la Ana que subía las escaleras del metro a pie, por ejemplo, ya no existe. He tenido que empoderarme en mi dolor y construir una nueva Ana, que, ante todo, más allá de periodista, poeta o escritora, primero es feminista y activista en lo que concierne a la visibilización del dolor crónico y a demandar más investigación en salud femenina.

No tengo problema en reconocer que he sufrido un trastorno de la alimentación porque no entendía por qué había de alimentar a un cuerpo que no paraba de dañarme y jugármela, una y otra vez. Esta ira y rechazo hacia mi cuerpo me ha llevado a desarrollar un trastorno de conversión, una disociación entre mi cuerpo y mi cabeza que me provoca numerosos ataques en los que pierdo la vista, la capacidad de hablar, sufro convulsiones... Sin dejar nunca estar consciente y sentirme atrapada en un cuerpo que no reconozco como mío y que no me obedece.

Ya no creo en la felicidad ni albergo esperanza alguna. Creo en resistir y en hacer visible lo que supone padecer dolor crónico, un mal especialmente femenino. Creo en dar voz a todas esas mujeres que sufren día a día dolor como yo y que ven cómo el silencio se apodera de su cuerpo y en interpelar a la sociedad, a las instituciones y al Gobierno porque sufrir dolor no es normal e importa. Al fin y al cabo, son los demás los que tienen en sus manos tratar de mejorar nuestra calidad de vida un poquito, porque cuando el dolor llega lo hace para quedarse. 

Por eso pido a los políticos del Congreso de los Diputados que se unan a mí en esta visibilización de lo que supone vivir con dolor crónico un día tras otro. Es increíble que, a estas alturas, todavía no haya ninguna política estratégica y transversal para abordar el dolor crónico por parte de ningún partido. No existimos. No contamos. Somos las invisibles, las olvidadas. Más increíble es aún la escasa y tardía investigación en salud femenina y la escasa importancia que despierta el cuidado de la salud mental de estas personas que lo padecen que, por en su mayoría son mujeres, un colectivo tremendamente vulnerable en todos los sentidos. 

Necesitamos que comprendáis que la de un porcentaje significativo de personas en nuestro país es sufrir dolor y día y otro. Eso es el dolor crónico. Y necesitamos más que nunca cuidar la salud mental de las pacientes. Una no llega a una consulta y llama una y otra vez a distintas puertas de especialistas porque no sea fuerte o esté loca. Vivimos en una realidad que se niega a ver el mundo, que es rechaza porque “molesta” y es “incómoda.” Esta sociedad que nos ha enseñado a ocultar el dolor pase lo que pase, a avergonzarse de él y culparse del mismo y en nuestro contexto para que te escuchen, has de dar pena aunque solo estés demandando un trato digno. Y profesional. Sí, somos fuertes y resistimos, pero el dolor crónico sobrepasa todo cuanto toca. Tan solo es capaz de entenderlo quien lo padece pero sí que podemos fomentar la empatía y educar en el autocuidado y la mutua comprensión, independientemente de que esta realidad no guarde relación alguna con tu vida. Solo eso es lo hará que nos merezca la pena levantarnos una mañana tras otra a pesar del dolor: no sentirnos solas, sino acompañadas. 

237 personas la han apoyado
237 de1500 Apoyos

ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE

Las cifras del hambre están aumentando. Como expertos, nos movilizamos y ampliamos programas para hacer frente a esta amenaza en los 50 países donde trabajamos. Necesitamos ser más fuertes que nunca. ¿Nos apoyas?

29 personas han valorado
Yolanda Elorza
Ánimo

0 | Responder | 26.06.2020
Catalina Merino
Ana, te mando mucha fuerza y energía para seguir en tu lucha.

0 | Responder | 27.06.2020
Catalina Merino
Cuenta con todo mi apoyo.

0 | Responder | 27.06.2020
Usuario Anónimo
Tienes todo mi apoyo. Tu lucha es la lucha de todxs.

0 | Responder | 27.06.2020
Magdalena Valero Moreno
La esperanza de conseguirlo nos ayudará a luchar!

0 | Responder | 27.06.2020
Christina Linares
Ana, te mando todo mi apoyo, un abrazo enorme

0 | Responder | 27.06.2020
Leonor Pérez de Vega
Querida compañera de fatigas, no hay interés y hasta cuestiono el por qué? O quizá lo sepa. Cómo te entiendo en todos los aspectos. Firmado.

0 | Responder | 27.06.2020
Pilar Cámara
Siempre contigo.

0 | Responder | 27.06.2020
Montserrat Benito
Necesario YA.

0 | Responder | 27.06.2020
Marta Rodríguez Barreno
Sufro de dolor crónico desde los 20 años y espero que de una vez por todas se

0 | Responder | 27.06.2020
Marta Rodríguez Barreno
Sufro de dolor crónico desde los 20 años. Espero que de una vez por todas se sensibilice a la sociedad a y la comunidad médica, para comprender que somos personas enfermas, ni somatizamos ni tenemos depresión. La depresión llega connla incomprensión y el propio dolor.

0 | Responder | 27.06.2020
Maria Gonzalez Gomez
Solución Ya por favor

0 | Responder | 28.06.2020
Ana Padilla Fornieles
¡Ánimo! :)

0 | Responder | 28.06.2020
Adriana Bañares
♀️? Un abrazo inmenso, Ana

0 | Responder | 28.06.2020
Miriam Beizana
Un abrazo enorme, Ana.

0 | Responder | 29.06.2020
Usuario Anónimo
Ana los panaderos del Paseo de Extremadura 123, te enviamos mucha fuerza y energía para que sigas adelante con tu lucha, un beso guapa, espero que consigas que te escuchen.

0 | Responder | 29.06.2020
Lorena Vázquez Brizuela
Ana los panaderos del Paseo de Extremadura 123, te enviamos mucha fuerza y energía para que sigas adelante con tu lucha, un beso guapa, espero que c te escuchen pronto.

0 | Responder | 29.06.2020
Carmen Garrido
Estoy contigo. Fuerza, mucha.

0 | Responder | 29.06.2020
Lydia Ariza Mora
Mucha fuerza!!!

0 | Responder | 29.06.2020
Lydia Ariza Mora
Mucha fuerza!!!

0 | Responder | 29.06.2020
Antonio Merino
Un abrazo solidario, Ana. Impulsos como el tuyo son necesarios para construir una sociedad mejor.

0 | Responder | 29.06.2020
Rosario Rossi
No sé qué decirte más allá de mostrarte mi apoyo y admiración

0 | Responder | 29.06.2020
Mar López
Todo mi ánimo y mucha fuerza, luchadora.

0 | Responder | 29.06.2020
Ginna Villamil
Para no sentirnos solas e invisibles al ss

0 | Responder | 30.06.2020
Ginna Villamil
Para no sentirnos solas e invisibles ante el Sistema Sanitario.

0 | Responder | 30.06.2020
maria jose Parra Perez
Ana, estoy contigo. Por desgracia se de lo que hablas. He apoyado esta iniciativa. Mucha fuerza. Ole por ti. Hablamos

0 | Responder | 03.07.2020
Mónica Ruera
Gracias por dar visibilidad, padezco y empatizo con todas tus palabras

0 | Responder | 08.07.2020
Francisco Jesús Amaya Vigil
Ana, desde Granada, te mando mi apoyo y mi reconocimiento a tu lucha por la dignidad. Exijo al Parlamento de nuestro país que desarrolle, ¡ya!, una acción política que garantice la investigación científica acerca de el dolor crónico y las acciones médicas sobre el mismo.

0 | Responder | 03.10.2020