Mi nombre es Verónica Moreno y desde hace más de 6 años me dedico al diseño y desarrollo web, aunque los últimos dos años he estado más enfocada al mundo del desarrollo y programación de aplicaciones web. Es un sector que me gusta muchísimo.

Yo estudié diseño, hace cerca de 10 años, y durante mi formación descubrí la rama de diseño web. Me volqué en esta área porque me encantó y decidí dejar todo lo referente al diseño para dedicarme a la web. La verdad que fue pura casualidad, porque casi siempre las mujeres con perfil creativo acaban en el sector diseño y no te muestran otra opción. En cierto sentido, te “venden” que es lo único que hay, cuando no es así.

Una de las cosas que más me llama la atención es la falta de referentes femeninos en el mundo tech. Sí es verdad que tenemos algunos referentes históricos, pero no se actualizan. Hoy en día hay muchos referentes masculinos pero no femeninos, y creo que es importante dar visibilidad para que mujeres y niñas se lancen a este sector.

Este es un problema que viene de base por cómo nos educamos y socializamos. En las jugueterías encontramos un pasillo para niños y otro para niñas. En el de los niños encontramos juguetes y juegos relacionados con la construcción, ordenadores, ciencia y tecnología. Mientras que para las niñas hay muñecas y cocinitas, juguetes vinculados al rol de cuidadoras. Y esto acaba calando dentro de una persona.

Durante la carrera o en el colegio no he tenido referentes femeninos en el mundo de la ciencia y de la tecnología. Creo que muchas niñas terminan haciendo carreras de letras porque es lo que asumimos que nos gusta y se nos da bien. Para nosotras las letras, para ellos la ciencia y tecnología. Hay quien dice que, hoy en día, hay plena libertad de elección, pero solo hay que echar un vistazo al porcentaje que representan las mujeres en carreras técnicas para darse cuenta de que el gap está ahí, y tiene una razón de fondo.

Hay muchas mujeres que se dedican al mundo tech y son muy buenas en lo que hacen, pero la falta de difusión de su trabajo hace que sean invisibles socialmente. Hay que luchar para que se nos reconozca y no se desprecie nuestro trabajo o se ponga en segundo lugar. En muchas ocasiones aparecemos como “la novia de...”, o “la pareja de...” ¿Por qué se permite esto?

Pensando en el futuro, las niñas necesitan referentes femeninos en los que verse representadas y apoyarse para ver que ni esta profesión ni ninguna otra tiene género. Hay que empezar a potenciar la difusión del trabajo de las mujeres del mundo tecnológico, porque somos muchas las que nos dedicamos a ello y queremos y merecemos que se nos reconozca.