Este 30 de junio, más de 1.500 trabajadoras de las Escuelas Infantiles de Gestión Indirecta (0-3 años) de la Comunidad de Madrid se quedan en la calle. Los "refuerzos Covid", tanto Educadoras Infantiles como Personal de Limpieza, desaparecen de los Centros un mes antes de que acabe el curso. Nuestras compañeras han estado en los momentos mas difíciles de la pandemia y las quieren dejar en la calle cuando el curso sigue en formato presencial hasta finales de julio.

Las más de 350 Escuelas en manos de la empresa privada, quedan expuestas a un peligro innecesario, sin las pautas de vacunación completas, y sin poder garantizar los "grupos burbuja" durante todo julio.

 El deterioro constante y premeditado del primer ciclo de Educación Infantil Público (0-3 años) por parte de la Consejería de Educación desde hace más de 20 años, junto a la precarización de las condiciones laborales de sus profesionales y a la mínima inversión de los refuerzos COVID para el curso 2021- 2022, nos auguran un septiembre con un más que probable repunte en los contagios. Un mal endémico liberal que apuesta ante todo y sobre todo por un modelo de "cheque guardería" que favorece siempre a los madrileños con las rentas más altas y que cada año deja a más familias desfavorecidas sin poder optar a una plaza pública de calidad.

El "cheque", con una cuantía entre los 100 y los 160 euros y que beneficia a 33.800 familias, supone un coste de 37,1 millones de euros e impone que la unidad familiar tenga a ambos cónyuges en activo, lo que deja fuera a las miles de personas desempleadas y con una búsqueda activa de empleo. 

El gobierno de la Comunidad de Madrid, con una aporafobia desmesurada, establece unas ayudas a la natalidad marcando unos requisitos claramente discriminatorios y xenófobos. 

Las madres que quieran optar a dichas ayudas deben demostrar que llevan empadronadas en nuestra Comunidad más de diez años, lo que afecta directamente a las familias inmigrantes o a las que, incluso, han venido a trabajar desde el resto del país. 

La nueva promesa hecha por la Comunidad de Madrid de contratar a 700 trabajadoras para Educación Infantil (0-6 años), no cubre ni la quinta parte de las necesidades reales para el próximo curso. Una vez más, el gobierno de Ayuso con el apoyo incondicional de la ultraderecha de Vox, deja abandonadas a su suerte a más de 35.000 familias y expuestas a una pandemia que suma más de 15.000 fallecidos en nuestra Comunidad y que no se va de vacaciones. Los casos repuntan por la cepa india y la Comunidad de Madrid se dedica a despedir un mes antes que acabe el curso en las Escuelas Infantiles.

Por eso queremos exigir que se frenen estos despidos y que se prorroguen los contratos de los refuerzos Covid al menos hasta la finalización del presente curso. Necesitamos reivindicar nuestro colectivo para que haya menos ratio, más recursos y más centros para las Escuelas de Infantil en la Comunidad de Madrid. Es una objetivo con el que todas y todos ganaremos. Os pedimos dos minutos de vuestro tiempo para firmar y compartir esta petición para obtener respuestas.

 #SalvemosLaEducaciónInfantil