Los parques deberían ser lugares de ocio donde todos los niños y niñas tuvieran derecho de ejercer su derecho al juego en igualdad de y sin importar su condición, sin embargo estamos muy lejos de esa realidad.

La diversidad funcional en la infancia es una realidad que está invisibilizada, sobre todo la que va más allá de las alteraciones motrices como pueden ser relacionales, cognitivas o sensoriales. La convención de los derechos del niño de 2013 reconoce la participación en el  juego como uno de los derechos fundamentales en la infancia, un derecho que se ve vulnerado por la falta de adaptabilidad del entorno, que no favorece la inclusión de un grupo de nuestra sociedad.

La terapia ocupacional trabaja en la búsqueda de la autonomía de las personas a través de las actividades y ocupaciones que son significativas en su día a día. ¿ Qué ocupación es más significativa para un niño que el juego?.

Es esencial el papel que puede jugar un lugar aparentemente tan inocente como un parque en el desarrollo de la vida de las personas con diversidad funcional y en el avance de la sociedad, pues es un lugar público en el que se desarrollan relaciones sociales y donde la presencia de la diversidad es esencial educar desde la inclusión y normalizar todas las infancias.

Queremos dirigir esta campaña a los Políticos del Parlament de Catalunya para preguntar cuándo se elaborará un plan de parques inclusivo para que los niños puedan jugar en lugares públicos en base a su edad y sin verse limitados por sus condiciones, para que así puedan ejercer sus derechos plenamente y trabajar en una sociedad que no deje a nadie fuera.

¿Cómo se supone que debe usar un niño en silla de ruedas un tobogán o un columpio?, ¿cómo puede aprovechar el espacio de juego una persona con autismo?. Las instituciones deben empezar a dar respuesta a estas preguntas para cumplir con la legalidad y acabar con las barreras arquitectónicas y sociales que pueden llegar a suponer los parques

Hacer parques accesibles significa hacer parque para todos, incluye a todos los niños, no a unos pocos, son lugares públicos a los que todos deberíamos poder acudir, somos diversos y es una realidad.