Los vecinos del barrio de la Concepción, en el distrito de Ciudad Lineal, llevamos tiempo denunciando las obras que empezaron en el Parque del Calero en septiembre del pasado año. Lo que iban a ser mejoras y soluciones, ante el abandono y falta de mantenimiento de una de las zonas verdes más importantes del distrito, se ha convertido en una catástrofe para la biodiversidad del parque y para el uso y disfrute de nosotros, los vecinos. 

Viendo que la dirección que tomaban las obras no era ni mucho menos la adecuada, se creó la plataforma “Salvemos el Calero” con la que, a través de reivindicaciones, acciones de protesta y un gran trabajo vecinal, luchamos por proteger nuestro parque de siete hectáreas, ahora mismo maltratadas, especialmente debido a la pavimentación de áreas de tierra mediante adoquines y zahorra. La zahorra es un tipo de relleno grisáceo y duro, formado por piedras machacadas y compactadas, que visualmente se asemeja al cemento. Antes de extenderla, compactan el suelo con apisonadora y la mezclan con cal hidratada. El resultado es que esta pavimentación no permite ningún tipo de vida animal o vegetal, quedando suelos inertes y visualmente tristes, que desprenden polvo y producen mucho calor durante el verano. 

Otro de los aspectos problemáticos dentro de este proyecto de “rehabilitación” es que no se está recuperando la masa forestal que se ha ido perdiendo a lo largo de los años, especialmente tras el grave impacto que tuvo el temporal Filomena en el conjunto de árboles y flora. El proyecto propone una plantación de quince árboles cuando se han perdido, desde 2011, cerca de 500. También, nos encontramos con problemas en el riego. Nuestro parque sigue regándose con agua potable y no regenerada, a pesar de la profunda crisis climática y sequía que sufrimos en nuestro país. 

Los vecinos, veíamos las obras como una oportunidad de mejora de nuestro parque y nos hemos encontrado con que no se han restaurado ni mejorado, ni ampliado, ni una sola de las instalaciones de uso común, áreas deportivas, infantiles o para la tercera edad. No se ha mejorado la accesibilidad y se pretenden privatizar ciertas zonas de ocio como las pistas de petanca que se encuentran en la zona norte. 

A través de nuestras acciones hemos conseguido que se aprobaran nuestras peticiones en el último pleno de la Junta Municipal de Ciudad Lineal, con los únicos votos en contra del Partido Popular y de Ciudadanos. También nos hemos reunido con distintas figuras políticas de la oposición y con los responsables del proyecto. La última semana de abril, el Delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, visitó (y conoció) nuestro parque por primera vez, tras ocho meses de obras. Sin embargo, no hemos recibido una respuesta positiva de su parte ni el más mínimo apoyo a nuestras reivindicaciones. 

Por ello, y con todo lo plasmado en este texto, pedimos una vez más al Ayuntamiento de Madrid y a sus concejales, que rectifiquen retirando el pavimento y adoquín que cubre los suelos naturales y así cuidar y preservar las áreas verdes del Calero. 

Queremos que se recuperen todos los árboles talados por estas obras y aquellos perdidos durante Filomena, reclamamos la modernización, mejora y ampliación de las zonas de esparcimiento, así como la incorporación de aseos públicos, zonas de sombra en las distintas áreas recreativas, deportivas y de descanso y el cese inmediato del despilfarro de agua potable con el sistema de riego. 

El Calero es un parque concurrido, un elemento vertebrador de la vida en el barrio, donde pequeños y mayores venimos a disfrutar, hacer deporte, descansar, celebrar reuniones sociales y hacer vida de barrio. Es necesario que se nos escuche y se nos haga parte del proceso, porque somos nosotros los que queremos disfrutar del Calero. La opinión de los vecinos es relevante y es preciso hacer de la rehabilitación un proceso participativo. 

Somos un barrio de clase media trabajadora, y nuestro objetivo, con estas reclamaciones, no va más allá de reivindicar nuestro derecho como ciudadanos a disfrutar y proteger nuestras zonas verdes y los elementos de ocio y recreación que las componen. 

Las acciones de protesta van a continuar y la plataforma seguirá activa hasta que le devuelvan la vida y su estado natural a nuestro parque. Seguiremos tendiendo nuestra mano y aportando propuestas y soluciones. Solo falta la voluntad del Ayuntamiento. 

Salvemos el Calero, ¡menos pavimento y más mantenimiento!