Nuestra situación desde la entrada en vigor de la Ley Rider ha cambiado a peor y no tanto por esta nueva legislación sino por culpa de la adaptación que ha introducido nuestra empresa Glovo. Donde antes había un sistema de “excelencia”  donde primaba la antigüedad y la experiencia: cuantos  más pedidos tenías, más horas podíamos trabajar ahora existe otro modelo que nos perjudica aún más. 

Con la Ley Rider se ha empezado a instaurar lo que llaman la “conexión libre”, que sí está beneficiando a los nuevos riders pero no tanto a los que llevamos más tiempo trabajando para estas u otras plataformas similares. Actualmente somos unos 1.000 repartidores o riders trabajando sólo en Madrid, esto afecta mucho a nuestros bolsillos: a más gente conectada a la plataforma, más complicado acceder a los pedidos que estén disponibles para reparto. 

Además, la nueva legislación está provocando que Glovo u otras apps recurran a ETT (Empresas de Trabajo Temporal) para hacer contrataciones temporales y esto nos perjudica a los que llevamos más tiempo en estos trabajos porque así se evitan reconocernos lo antigüedad. 

La implementación de la Ley Rider no nos está beneficiando a todos y en muchos casos es al contrario, seguimos desprotegidos ante los abusos de estas empresas. 

La empresa se las sabe todas y el nuevo sistema de tarifas es complicado de entender: han introducido un bono, un multiplicador adicional que elige la empresa y que repercute en nuestro sueldo. Creemos que está haciendo una guerra psicológica con los trabajadores, provocando que para tener pedidos tengan que aceptar trabajar por menos dinero y premiando a los repartidores que cobran menos, los más nuevos generalmente, con más pedidos. 

El Ministerio de Trabajo no se puede desentender una vez aprobada la ley rider, una legislación con muchas lagunas que está demostrando ser muy poco útil y beneficiosa para los trabajadores. ¿Por qué se permite que ahora puedan contratar a través de ETT perpetuando así nuestra precariedad?

No hay excusa para que no se cumplan los convenios ya establecidos, no hay excusa para que se permitan las contrataciones por ETT y no se obligue a las empresas como Glovo a realizar contratos directamente con la empresa o a que algunos trabajadores elijan seguir siendo autónomos pero con todas las garantías y derechos que ofrece esta modalidad de trabajar. 

El Ministerio de Trabajo debe comprometerse a reforzar la ley Rider para obligar a Glovo y otras plataformas a que cumpla como es debido. Para que la empresa respete la autonomía de los trabajadores, la mayoría quieren seguir siendo autónomos.  Si la ley Rider fuera realmente atractiva todos los trabajadores estaríamos de acuerdo pero no es así y por eso tenemos que seguir luchando por dar a conocer la precariedad que seguimos soportando como colectivo. Hagamos llegar esta petición hasta el Ministerio de Trabajo para que seamos escuchados. Firma y comparte para lograrlo.