El movimiento #PresencialEsEsencial comenzó en la navidad de 2020 cuando en una de las cartas dirigidas a Santa de nuestros pequeños, un niño de 6 años pedía poder volver a su salón para jugar con sus amigos. Cuando le explicamos que eso no era aún posible por toda la situación sanitaria que ya todos conocemos en México, nos pidió por favor, y con mucha tristeza, que lo ayudáramos a lograr que fuera real. Este pequeño gesto, replicado en muchos de nuestros hogares en el país, nos llevó a juntarnos como padres de familia para pedir a las autoridades que permitan el regreso a las aulas, empezando por las escuelas que estén listas, bajo un esquema opcional para las familias, y que redoblen los esfuerzos para preparar a las escuelas rezagadas para su posterior pero pronta reapertura.

Nosotros somos consientes de la diversidad de situaciones por las que pasan muchas familias mexicanas. Ya sea tomando clases a través de la televisión; recibiendo tareas y trabajos en los chats con profesores, o en clases virtuales por videoconferencias; esta situación ya es insostenible. Nuestros pequeños dicen estar aburridos. En muchos casos se sienten tristes, sin ánimos de nada, su enojo aumenta, están estresados o sobrepasados por este cambio en sus actividades que les impide convivir con sus compañeros y salir de un encierro que también representa un daño potencial para su salud mental y emocional. 

Nos hemos organizado a través de chats por WhatsApp y el mensaje fue teniendo eco con padres de familia de otras entidades, fuera de la Ciudad de México encontraron el mismo problema y quisieron unirse para levantar la voz. 

En #PresencialEsEsencial tenemos peticiones de corto y mediano plazo. Lo primero que solicitamos es un diálogo con el Gobierno Federal y con el Gobierno de la Ciudad de México; en segundo lugar, pedimos que se modifique el acuerdo de salud que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y el comunicado emitido por la SEP, en respuesta a la petición de escuelas privadas y que hace referencia a que las escuelas no van a poder abrir hasta que los estados estén en semáforo verde. Les pedimos que redoblen los esfuerzos para apoyar a las escuelas que no cuentan con la infraestructura básica como agua o baños y la posibilidad de adquirir el equipo para monitorear y desinfectar los centros educativos, esto es un llamado para el Gobierno Federal a corto plazo.

Queremos pedirles, aunque no queremos que la apertura de las escuelas esté atada a las vacunas, que prioricen la vacunación de maestros en todas las entidades, después de que se haya vacunado al personal de salud y todos los grupos vulnerables. A las autoridades estatales les pedimos que apoyen para aterrizar estos protocolos y lineamientos que ya ha puesto la SEP para la reapertura segura de las escuelas y que ayuden a la capacitación de maestros y de directivos y a formular los planes específicos para cada maestro con las opciones para mantener la educación en línea o a distancia para las familias que así lo prefieran.

Y pedimos a las escuelas que se preparen para el regreso a las aulas para que, una vez que el Gobierno cambie las normas, los estudiantes puedan regresar lo más pronto posible. Es decir, que de manera proactiva desarrollen sus protocolos para abrir con la opción de mantener educación a distancia para quienes así lo decidan.

Este es un movimiento en el que tratamos de defender los derechos de todos, especialmente de los más vulnerables. Los niños de aquellas escuelas públicas o de centros educativos que no tienen las tecnologías ni los planes de estudios tan desarrollados, ya que finalmente son ellos quienes sufren este rezago. Nosotros no pedimos que sea un regreso presencial obligatorio, no queremos limitarles ese derecho a las personas que quieren seguir desde casa, pero pedimos que no nos limiten a quienes queremos mandar a nuestros hijos a las escuelas, por todos estos motivos expuestos.

Las escuelas son muchas veces espacios más seguros, espacios donde el aprendizaje a través del juego es tan importante para afianzar los conocimientos. Lo que nosotros pedimos en esencia es tener esa opción para que a niños, niñas y adolescentes les permitan regresar a la opción que les dé un mejor desarrollo educativo y emocional. 

Es por ello que hemos iniciado esta campaña, dirigida a nuestros representantes políticos, federales y estatales, para que nos escuchen y valoren, sobre todo, la situación tan compleja por la que millones de niños y niñas están pasando en esta situación desde hace ya casi un año. Por favor, si tú también coincides con nuestra causa, ayúdanos a firmar y a difundir esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 500 apoyos, esta pregunta llegará a políticos de distintos partidos del Senado de México, los cuales nos tendrán qué dar una respuesta en esta misma web.