Pedirayudas.com somos una plataforma social cuyo fin es informar, asesorar, orientar y facilitar la información de todas las prestaciones, subvenciones y recursos existentes desde la perspectiva del Trabajo Social, valorando así cada problemática de todos los sectores de la población.

En la actualidad son muchas las personas solicitantes del Ingreso Mínimo Vital (IMV), una prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas.

Sin embargo, para acceder a la prestación se tienen en cuenta los datos de un ejercicio anterior al que se encuentra la persona solicitante para determinar el acceso o no a IMV.

El problema reside ahí. Por ejemplo, un caso muy habitual de denegación es, si en 2019 los ingresos eran estables y en 2020 debido a la pandemia y al cierre de muchas empresas se da la pérdida del empleo. En este caso al solicitar el IMV en 2020 y tener en cuenta los ingresos de 2019 se da la denegación de esta prestación y/o la concesión de una cuantía irrisoria como la de 14 euros.

Y es aquí donde esta prestación se vuelve ineficaz, porque ¿qué puede hacer un beneficiario sin ingresos con 14 o 200 euros de prestación al mes y con la esperanza de encontrar empleo limitada, debido a la crisis sanitaria?

Otra dificultad se encuentra en la propia comunicación de la administración con los solicitantes, ya que esta ayuda es bastante cambiante y te obliga a estar muy al día respecto a las posibles modificaciones en requisitos y obligaciones. 

En la práctica, las ayudas a las rentas mínimas autonómicas (RMI) y el IMV no son complementarias por la falta de coordinación y comunicación entre el estado y las propias comunidades. Y aunque el estado insiste en la complementariedad del IMV con las RMI, esto no está siendo así a la inversa. 

En la mayoría de comunidades si una persona quería solicitar la RMI o mantenerla, debía solicitar el IMV, mientras que este se ha ido retrasando durante meses. En otros casos algunas comunidades están solicitando la devolución de los atrasos del IMV o la devolución de los ingresos percibidos de la RMI. Por lo tanto, muchos hogares se han encontrado esperando ambas solicitudes sin respuesta, y duplicando el tiempo de espera.

Esto no ha hecho más que entorpecer a las familias a la hora, tanto de tramitar como de recibir una u otra prestación, desembocando en una larga espera sin ingresos suficientes. Además, es importante tener en cuenta que son muchas las personas solicitantes de esta ayuda que están afectadas por la brecha digital, situación que les dificulta el acceso o directamente les excluye. 

Iniciamos esta campaña de firmas dirigida al Congreso de los Diputados con el objetivo de hacer visible la problemática que rodea a este tipo de prestaciones y proponemos lo siguiente: 

1. Que suban los umbrales de acceso de esta ayuda ya que actualmente las cuantías mínimas establecidas, dejan fuera a muchas personas y familias en situación de vulnerabilidad.
2. Que eliminen el exceso de burocracia para agilizar la tramitación y sobre todo que simplifiquen al mínimo la documentación exigida, ya que las propias administraciones pueden cruzar datos.
3. Que solo se tengan en cuenta los ingresos del año en curso o máximo de los últimos 3 meses.
4. Que se elimine la obligatoriedad de presentar un padrón a mujeres en situación de violencia de género.
5. Que sea compatible con las pensiones no contributivas para mayores de 65 años.

Ayuda a que esta petición llegue a muchas más personas. Comparte con tu familia y amigos y demos un paso hacia un sistema más justo.