El 17 de junio de 2020 mi hija fue abusada sexualmente por un sargento militar en el Regimiento de Colina. Mi hija, de 20 años en ese entonces, estaba haciendo el servicio militar y ese día sufrió un accidente en su pie, por lo que fue trasladada a enfermería. Ahí, el sargento insistió que se quedara internada durante esa noche -él estaba de turno- y con medicación para “el dolor”. Todo esto, sin la autorización del médico. 

Aquella noche, ese hombre abusó de mi hija. Ella, a las seis de la mañana me avisó lo sucedido y me fueron a buscar a la casa en un auto del Ejército. Se suponía que haría la denuncia en la PDI, cosa que no ocurrió, así que al día siguiente la llevé yo. 

Este hombre tenía una denuncia anterior, por filtración de fotos íntimas durante el 2019. ¿Qué pasó? No recibió una sanción. El sargento no ha sido dado de baja. Considerando que el sumario interno, dio con declaraciones e información que mostraban todas las infracciones que cometió este hombre al momento de cometer el delito, lo que indica que había un plan detrás. Sin embargo, no lo sancionaron ni dieron de baja. 

A partir de la denuncia de mi hija, dos chicas más entregaron sus testimonios de abuso por parte del mismo sujeto semanas antes. Con toda esta información no se ha hecho nada. No ha existido reparación y tampoco cuidado hacia las otras mujeres que comparten con él. Si hubiesen realizado algo, al momento en que se presenta la primera denuncia, el abuso sexual de mi hija y de las otras dos jóvenes, se podría haber evitado. Ellos estaban y están en conocimiento de la conducta depravada de este hombre. 

Mi hija entró sana al Ejército, y de ahí salió abusada y con un estrés post traumático. Ellos ni siquiera prestaron ayuda, como una acción de reparación. Si bien los meses posteriores al hecho, estuvo con acompañamiento psicológico desde la institución, una vez que se licenció la dieron de alta. Abandonaron cualquier tipo de responsabilidad, se lavaron las manos. 

Nosotros queremos saber qué tipo de procedimientos se realizan al interior del regimiento y la institución. Es importante investigar cómo se activan los protocolos frente a casos de abuso y acoso sexual al interior del Ejército. ¿La ley no se aplica en esta institución? ¿Por qué no hay fiscalización al cumplimiento de los protocolos? 

Con tu ayuda esta campaña podrá llegar a representantes políticos de la Cámara de Diputados y Diputadas, quienes tendrán que responder en esta misma web. Dale clic a "apoyar" y ayúdanos difundiendo.