Quisiera saber si es posible acabar con la impunidad que los correligionarios de la obra, los albañiles de Dios, o peor aún de Dior, profesan en su comportamiento para coaccionar a la mayoría de los altos funcionarios de turno y en concreto los adscritos a la sanidad pública y privada y a la justicia. Tan íntimamente ligadas y tan íntimamente reñidas.
 Soy más concreto: ¿Podremos acabar con la corrupción que hay en la Justicia a la hora de encerrar en manicomios, como es mi caso, con la connivencia de jueces, forenses, fiscales, médicos, abogados y policías?