Según la Encuesta Nacional de Hogares 2020 (ENAHO) en el Perú existe una población de 33 millones 807 mil 970 habitantes. De los cuales, 8 millones, 256 mil 31 corresponden a niños y niñas entre 5 y 17 años que trabajan solos o con sus padres cosechando flores, elaborando artesanías, limpiando botas, cuidando a otros niños, entre otros trabajos.  Esos niños equivalen al 24.4% de la población total del país.

El trabajo forzoso, la explotación sexual infantil y el empleo en actividades ilícitas son tres formas delictivas de las denominadas peores formas de ocupaciones infantiles que podrían crecer con el aumento de la pobreza provocado por la pandemia, el debilitamiento de la capacidad de protección de las familias y la migración. Estas actividades se realizan en un marco ilegal (extracción de oro, tala de árboles o narcotráfico), en Madre de Dios, Puno, Cusco, Arequipa, y también de economías informales, en el caso del trabajo forzoso.

El Movimiento nacional de niños adolescentes trabajadores organizados del Perú (MNNATSOP) se formó hace 25 años con una experiencia de un  grupo de infantes por los años 1996 que hasta el día de hoy buscan tener derechos laborales, que su trabajo sea reconocido y bien remunerado, porque a pesar de que se diga que los niños no deben trabajar y solo dedicarse a estudiar, la realidad en nuestro país es que muchos de ellos lo tienen que hacer por necesidad, por apoyar a sus padres o en el peor de los casos por ser explotados desde temprana edad.

Dentro de los factores que hacen que cada vez haya más niños trabajando en las calles están la pobreza, el bajo nivel de escolaridad de los padres y madres, la carencia de pertinencia de los servicios educativos y ahora las dificultades de conexión para la recepción de las clases virtuales y la costumbre, sobre todo en las áreas rurales, de incluir a niños y niñas en algunas faenas agropecuarias y/o del hogar. 

Cada año hay más niños y niñas de todas las provincias que recurren al MNNATSOP con la intensión de que se les reconozca el derecho a trabajar y aunque lo han intentado innumerables veces hasta ahora no lo han podido lograr por temas de normativas. Es por eso que necesitamos de tu ayuda firmando y compartiendo esta campaña para que los niños y niñas menores de 14 años que trabajan puedan tener derechos que los beneficie.