Soy español, andaluz y sevillano, residente en Madrid y he tenido la suerte de vivir en Cataluña durante tres años, donde he construido muy buenas relaciones personales. Durante aquellos tres años me perdí la adolescencia de mi hijo, quien en buena lógica decidió no trasladarse a Barcelona a estudiar ESO. ante la evidencia de perder un año al menos tratando de aprender un idioma que para poco le serviriía en el futuro, en vez de ello, lo que hizo fue aprender perfectamente inglés y conseguir bastante nivel de alemán.

La diferencia con otros idiomas es que partiendo de la base de que Cataluña es España y no es solo el terruño de los catalanes, es intolerable que los españoles no puedan ser tratados en su idioma materno desde las políticas públicas, sus hijos no puedan ser educados en español sin ser coaccionados y últimamente si no sigues el extremismo independentista además seas segregado social y económicamente.