Soy Marlon Calderón, soy un joven del Municipio de Curillo, Departamento del Caquetá. Siempre me he interesado por la gestión social y comunitaria, salí de mi municipio para estudiar, y aunque no fue sencillo, logré titularme como biólogo de la Universidad de la Amazonía. También soy técnico en Gestión Social y junto a un equipo de voluntarios, desarrollamos proyectos en pro de la niñez y las comunidades de este y otros municipios. 

Deseo que las comunidades puedan obtener un beneficio real de cada iniciativa, sea comunitaria o institucional. Desde nuestra experiencia, ya habíamos gestionado al menos 200 actividades sociales sin visibilización, pero creamos la página web de servicio comunitario, para compartir nuestras iniciativas y el conocimiento, para que esto sea replicado. Todas nuestras actividades tienen un fin social y sin ánimo de lucro. 

La fotografía que pueden apreciar en esta petición, es de una de nuestras más recientes actividades con niños, llamada Cometón, la hicimos ya que, debido a la pandemia, los niños duraron mucho tiempo sin poder salir, compartir ni aprender. 

Trabajamos diferentes temas con las comunidades: pedagogía sobre leyes para campesinos, siembra de árboles y cuidado de la naturaleza con niños y jóvenes; descontaminación del agua; recuperación y mejoramiento de viviendas; pedagogía sobre la problemática de prostitución y drogadicción y educación voluntaria a jóvenes para aplicar a becas, entre otros. Esta es una labor que se hace en colectivo y sin ánimo de lucro. Pero sabemos que las instituciones también tienen en sus manos el poder potenciar la labor social con un alcance que puede ser muy grande, pero que actualmente no se ve.  

Las administraciones locales son el lugar al que llegan recursos que deben ser destinados a las comunidades y proyectos sociales, pero lastimosamente, muchas veces quienes están a cargo de estas entidades, no tienen la vocación social que se requiere y no se encargan de que estos recursos beneficien realmente a la comunidad. Esto lo digo ya que, desde mi experiencia con la alcaldía, pude ver esta situación. Los proyectos comunitarios no avanzan, o únicamente se hace algo para aparentar que se cumple, pero no se beneficia a la comunidad.  

Es por ello que a través de Osoigo, quiero visibilizar nuestra labor social, la cual siempre hacemos con el corazón y amor al prójimo, sin interés monetario y que podría ser mucho más grande si hubiese una empatía y apoyo institucional real. Deseo que el Congreso de la República atienda nuestra petición y reconozca nuestra labor, que se legisle a favor de las iniciativas comunitarias en pro de los niños, niñas y jóvenes y de las comunidades en general. Para lograrlo, solicito a los lectores que firmen esta petición y promovamos todas las iniciativas que vale la pena gestionar y replicar.  

Aldeas Infantiles SOS patrocina esta petición. En nuestra organización buscamos fortalecer las capacidades de las familias para la protección, cuidado y crianza de las niñas y los niños y apoyar a los jóvenes que han perdido el cuidado de sus familias y ahora están en proceso de independización para que logren sus metas.