Hola, mi nombre es Ludivia Manosalva y soy de la ciudad de Barranquilla. Hace un par de años, me sometí a mi primer trasplante de riñón. Muchas veces, somos indiferentes a temas como este, porque, hasta que nos toca es cuando nos damos cuenta de lo importante que es. En mi caso, mi primer trasplante no fue exitoso, mi cuerpo rechazo el órgano a los pocos días de la cirugía.

Tuve el apoyo de mi familia y amigos, quienes me impulsaron a no rendirme y seguir en la batalla. Esta vez, un ángel de mi familia fue quien me salvo la vida. Mi hermano fue el donante del riñón que necesitaba, hoy, comparto más que un lazo sanguíneo con él. Tras pasar por dos trasplantes, diálisis, e idas al hospital, me di cuenta del desconocimiento tan grande que existe sobre la donación de órganos. 

Después de mi segundo trasplante, tuve que esperar un tiempo para que me dieran mis medicamentos, respuestas como “No tenemos los medicamentos que requiere” o “Los medicamentos se han agotado”, eran respuestas habituales en el hospital. Por lo que, con un grupo de pacientes, nos unimos para pedir ayuda, cada vez que teníamos la oportunidad salíamos en los medios de comunicación para reclamar lo que nos era por derecho, los medicamentos. 

A medida que pasaba el tiempo, y el problema no se resolvía, quisimos comenzar un nuevo proyecto. Estábamos cansados de saber que, los medicamentos se habían vuelto casi exclusivos para quien los tuviera y el notar, sobre todo, la indiferencia y la desinformación de la gente hacia este problema. Por lo que nuestro proyecto consistiría en la creación de una fundación, en donde personas trasplantas o no, visitaríamos clínicas de diálisis en donde informaríamos sobre el proceso de una donación, así mismo comenzaríamos campañas para recolectar fondos para la compra de medicamentos y donarlos a quienes no tuvieran la posibilidad de comprarlos.

Lamentablemente, el proyecto no se realizó, pues no contábamos con los suficientes fondos para la realización de este, además muy poca gente demostró verdadero interés en el proyecto. Hoy en día, existen personas quienes no cuentan con los medicamentos para continuar con el proceso una vez trasplantados. 

A pesar de todo, me siento una mujer afortunada, aprendí, madure y me eduque. Soy más consiente, y pienso más en mis prioridades y, sobre todo, aprendí a dejar mis miedos atrás. La desinformación acerca de la donación de órganos en Colombia, es un caso que hay que tratar. Mucha gente tiene miedo por lo que ve y escucha en otros medios, es cierto que hay personas que esperan más o menos para un trasplante. Pero esto no solo es porque no haya donantes, sino por múltiples factores como incompatibilidades en la edad, solo por nombrar. No solo por el tipo de sangre. 

Por eso, quiero lanzar esta petición a las autoridades y al Congreso de la República, para que exista más orientación e información sobre la donación de órganos, y así mismo poder educar a la gente sobre este tema, hay cientos de personas en lista de espera, muchas de ellas mueren esperando una nueva oportunidad de vida. Un órgano.

Apoya y difunde esta petición, para lograr obtener una respuesta por parte de los políticos en la página de Osoigo y poder concientizar a más personas. Tenemos el poder de donar vida. Gracias.