Pregunta para Senado de México
¿Qué se está haciendo por impulsar la crianza con ternura en las familias mexicanas, en especial en la actual pandemia por COVID-19?
Hola, soy Karina Huichán, mamá de mis dos más grandes tesoros. También tengo una cuenta en Instagram, @mamakonfetti en la que comparto mi día a día como madre y alguno que otro consejo a todas las mamás que como yo estamos descubriendo esta etapa en nuestras vidas en compañía de nuestros hijos.
Durante todo este tiempo en el que hemos estado en aislamiento por la pandemia, me ha surgido una duda respecto a cómo estamos educando a nuestros hijos. Por eso le pregunto directamente a los y las Senadoras que participan activamente en las comisiones de Salud, Hacienda y Presupuesto y Derechos de la Niñez y la Adolescencia de la LXIV Legislatura:
¿Qué se está haciendo por impulsar la crianza con ternura en las familias mexicanas, en especial en estos contextos de pandemia por COVID-19?
Les pregunto esto porque la violencia es un problema social que actualmente está normalizado y día a día miles de niñas y niños son víctimas de malos tratos, abusos o algún tipo de explotación, ya sea en sus hogares, escuelas o en la comunidad donde residen.
Esto sucede a pesar que existen leyes en las que se establece claramente que las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a estar protegidos en todo momento y vivir una vida sin violencia lo que les permitirá desarrollarse plenamente y alcanzar todo su potencial.
Sin embargo, la realidad es muy distinta para el 52.8% de las niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años, pues han experimentado métodos de disciplina violenta como manazos o nalgadas en sus hogares, lo cual ha dejado graves secuelas para su desarrollo, según se establece en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut, 2018).
Además, durante el confinamiento obligatorio por la pandemia de la COVID-19 se incrementó la incidencia de violencia en los hogares mexicanos. El aumento de los niveles de estrés derivados de la inseguridad económica y alimentaria que han vivido las familias durante la pandemia contribuyó a que niños, niñas y adolescentes se enfrentaran a más episodios de violencia familiar.
Esta situación se agravó aún más debido a las limitadas posibilidades para acceder a ayuda o redes de apoyo en escuelas, con amigos y familiares a raíz del distanciamiento social.
Por poner un ejemplo, de enero a junio de 2020, periodo afectado por las medidas de confinamiento social, las llamadas de emergencia al 9-1-1 por incidentes relacionados con violencia aumentaron 45.8% en comparación con el mismo semestre de 2019.
Para poder atender, pero sobre todo prevenir, cualquier caso de violencia contra la niñez y la adolescencia, es fundamental que el gobierno cuente con un sistema de protección sólido y con personal capacitado que pueda detectar, atender o canalizar oportunamente los casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes.
Aquí es donde puedes apoyarnos, para que con tu firma y junto a la de más de 500 personas podamos alzar esta pregunta hasta nuestros tomadores de decisiones en el Senado de la República y obtener una respuesta de ellos aquí mismo en Osoigo México.
Muchas gracias por sumarte a esta petición.
Hagámoslo por ellas y ellos.