Mi hija Catalina terminó con su vida en diciembre de 2021 luego de sufrir violencia por parte de su pareja, quien además la incitó a quitarse la vida.

Ella era una joven de 22 años, entretenida, alegre, que en el lugar que estuviera lo llenaba, lo iluminaba.

Tenía muchas habilidades, maquillaba y hacía trenzas hermosas. Era inteligente, buena para las matemáticas y buena alumna. 

Ella era una persona totalmente sana, hasta que conoció a quien la llevó al final de su vida. Mantuvo una relación abusiva con su pareja, quien la maltrataba física y psicológicamente. Le daba brutales golpizas que llegaron al punto de fracturarle un diente, también la obligó a abortar de manera clandestina.

Después de un colapso físico y emocional, Catalina le pidió ayuda y él la humilló, la volvió a maltratar y la incitó al suicidio, enviándole un mensaje que decía “si vas a desaparecer, hazlo bien”. Conociendo su estado, no nos informó a la familia del riesgo en el que estaba, incluso luego de que ella le manifestara sus intenciones de quitarse la vida.

Tras el colapso por el gran sufrimiento provocado por su agresor, Catalina decidió terminar con su vida. 

Hoy su familia lloramos su pérdida y decimos basta a la violencia de género. Ninguna otra niña ni mujer pueden ser víctimas de violencia.

Se debe reconocer y tipificar de forma urgente el delito de suicidio femicida. Los agresores que violentan a las mujeres en todas las formas posibles, llevándolas al suicidio deben pagar. Y el Estado debe brindar protección a las víctimas, directas e indirectas de esa violencia. Necesitamos justicia por nuestra Catalina.

Por Cata y por todas las mujeres que ya no están, súmate a esta petición. Haz clic en apoyar y ayúdanos a difundir. ¡Necesitamos tu apoyo para hacerlo posible!

Instagram: @enmemoriadecatalina
#JusticiaParaCatalinaZúñiga