Pregunta para Congreso de la República de Colombia
¡Queremos llegar a más departamentos de la Amazonía para seguir sembrando árboles y frenar la deforestación! ¿Cómo pueden apoyarnos las entidades gubernamentales?
Sembrar un árbol no solo es coger la semilla y ponerla en la tierra. Sembrar un árbol tiene un costo desde que se busca la semilla atravesando la selva, hasta el cuidado en el vivero y su traslado que implica un riesgo de que se estresen y mueran.
Hola, mi nombre es John y mis abuelos maternos provienen de la etnia Tikuna. Soy activista ambiental en @amazonassomostodos y lidero un proyecto llamado 35 mil árboles por el Amazonas en donde buscamos reforestar la Amazonía, específicamente en el pie de monte amazónico enlazado por Putumayo y Caquetá: un lugar es donde se concentra la mayor deforestación en Colombia.
Cuando los incendios estaban arrasando con la selva ideamos un proyecto que pudiera regenerar la tierra. Así, creamos “Amazonas fest”, una iniciativa focalizada en el medio ambiente. Comenzamos a trabajar solos con pocos apoyos de organizaciones y muchos voluntarios(as). Gracias a esta gestión logramos crear un vivero de 7.000 plántulas de las cuales sobrevivieron 5000 mil y, con ellas, sembramos 5000 mil árboles al lado del aeropuerto donde había un corredor ecológico que se había visto afectado por la construcción del nuevo aeropuerto de Leticia Amazonas. Al ver el gran trabajo logrado y todo lo que se logró sin el apoyo de las entidades gubernamentales, pudimos demostrar que sí se podían realizar estas iniciativas y, de esta manera, fuimos tocando puertas de alcaldías, organizaciones y ONGs que nos ayudaran a implementar “35 mil árboles por el Amazonas”.
Una de las cosas más importantes para la siembra de árboles es el clima y aquí en Leticia este ha sido precisamente uno de los limitantes ya que la tierra no es muy fértil aunque hagamos las labores de compostaje necesarias por eso. Por eso, debemos valernos de tierra de otra región. Por ejemplo, nos donaron 10 toneladas de abono desde Madrid Cundinamarca y tuvimos que trasladarlo hasta Leticia. Esta labor implica unos costos de transporte y del inicio de la siembra, pues de nada nos sirve sembrar 100 árboles y que 40 de ellos mueran. Nuestra idea es garantizar la optimización del proceso y la siembra y, con esta razón en mente, hemos venido trabajando con las comunidades y entidades locales tales como Corpoamazonia, Secretaría Medio Ambiente, Competitividad y turismo municipal, y la secretaria de agricultura departamental con el fin de seguir este proyecto que busca conservar la Amazonía.
De los 30 mil árboles que queremos sembrar, ya hemos sembrado 1500 en las siembras y sembratones que programamos cada dos meses y que, además, nos sirven para educar a las personas sobre lo que es el Amazonas y lo importante que es.
Uno de los limitantes más grandes para llevar a cabo estos proyectos son los recursos. A pesar de que los recursos públicos podrían ejecutar y sostener más proyectos que ayuden a la conservación del Amazonas (que en el caso de Colombia ocupa un 41,8% del territorio nacional) el dinero no se ve.
Sembrar no es solo poner una semilla un día y desaparecer al otro creyendo que el árbol crecerá. Se debe hacer un seguimiento cada tres meses y, para ello, se necesitan recursos. Por esto las comunidades indígenas nos ayudan a mantenerlos y los compensamos con cosas que ellos necesitan para su comunidad y sus familias, en especial los niños.
Por eso, pienso que debemos seguir tomando acciones y decisiones sostenibles que beneficien al planeta y a nuestro país. Debemos apropiarnos de nuestros ecosistemas y velar porque se inviertan recursos en proyectos como por ejemplo planes para su preservación.
¡Apóyanos! Queremos seguir sembrando y generando conciencia para poder bajar las cifras de daño a la selva que continúan en aumento.
Necesitamos 350 apoyos para que los agentes políticos den la respuesta que nos merecemos. Recuerda dar clic en apoyar y compartir para que haya respuesta a mi pregunta a través de Osoigo.