Lo que realmente visualizo es un gran movimiento político y social, con participación real y efectiva de mucha gente. Donde se haga realidad el principio de “un hombre, una mujer: un voto”.

Con un programa de transformación social donde predomine lo colectivo sobre lo individual, lo público sobre lo privado. Con una democracia total, extendida a todos los ámbitos de la vida social, fundamentalmente a la economía.

Un programa que parta de la igualdad como fundamento básico, sin grupos privilegiados. Con auténtica igualdad de oportunidades, capaz de reequilibrar y repartir la riqueza. Con planificación democrática de la economía. Con justicia igual para todos.

Con una cultura internacionalista y global para todos los pueblos del mundo. Ningún país, ninguna sociedad, ningún individuo pueden transformarse, o salvarse, solos.

Que persiga y se acerque a un sistema en la que ciudadanos y pueblos cada vez estén más cerca de los grandes lemas como “Libertad, Igualdad, Fraternidad” y “De cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad”…

Y en la génesis y actuación de este gran movimiento Izquierda Unida habrá tenido un protagonismo fundamental, aunque no exclusivo.

Un saludo