El Navarra Arena es un buen ejemplo de mala gestión y decisiones tomadas por el gobierno de UPN (pactadas con el PSN) al que no debemos volver, tomadas unicamente pensando en el negocio de la obra sin tener en cuenta el uso y mantenimiento posterior.
Hay que mantener el uso previsto para fomentar el deporte, algo difícil teniendo en cuenta las dimensiones y gastos mínimos, pero habrá que ser imaginativas, lo que no compartimos es la inversión del gobierno actual para convertirlo en un pabellón de espectáculos. En cualquier caso habría que utilizar su cubierta para generar energía fotovoltaica