La verdad es que hay tanto por hacer como por deshacer. Pero si hay algo que no puede esperar es la situación dramática por la que atraviesan los trabajadores y trabajadoras paradas de larga duración. Más de un año buscando trabajo y queriendo trabajar hunden a las familias, pero sobre todo, repercuten de forma nefasta sobre la economía de los barrios y del conjunto de la ciudad.

Por lo tanto esa será mi primera tarea. Me comprometo con un Plan de Choque por valor de 30 millones anuales renovables cada año. Tendré que hacer una modificación presupuestaria profunda y tendré que ver de donde sacamos el dinero porque todo el presupuesto de 2015 ya está comprometido por Zoido para atender SUS prioridades.

Zoido se pavonea de tener superávit presupuestario. ¿Por qué no se lo gasta en solucionar los problemas de la gente?

La diferencia entre ingresos y gastos del presupuesto aprobado por el PP da un saldo positivo de 15 millones... si Zoido no sabe dónde gastar su propio dinero que deje paso a Izquierda Unida. Ante situaciones excepcionales, soluciones excepcionales. 

Y porque además de la primera medida habrá que tomar muchas otras con carácter urgente y dentro del mismo ejercicio presupuestario. Pero precisamente eso es gobernar. Desde la convicción que permite tener criterio para establecer las prioridades.

Y desde luego, las y los desempleados, que lo están pasando muy mal tienen que tener el calor y la cercanía de su administración municipal que se comprometa como mejor pueda y sepa con los que peor están y, aún sabiendo, que un ayuntamiento no tiene las competencias. No es excusa. Pero los recursos tanto legales como humanos como materiales para atender al desempleo están residenciados en la Comunidad Autónoma y en el Estado.

Pero un alcalde de Izquierda Unida no puede dejar pasar el tiempo en su puesto de máximo responsable de una ciudad, sin comprometerse hasta mancharse con la gente que más lo está necesitando.