Mi nombre es Claudia Perez, tengo 64 años y sufro de Fibromialgia hace más de 10 años y secundariamente una depresión severa. Esta enfermedad provoca una hipersensibilidad al dolor, el que es generalizado, además de otros síntomas que me impiden hacer mi vida con normalidad.

La fibromialgia afecta al sistema nervioso central y desencadena una serie de signos y síntomas que me impiden llevar una vida normal y libre de dolor, algunos de estos son alteraciones del sueño, sueño no reparador, la memoria se deteriora a pasos agigantados y el estado de ánimo es muy fluctuante, hay días que uno no puede levantarse. Para esto debo tomar muchos medicamentos que combaten estos dolores, sin embargo, solo los controlan, no los elimina.

Estuve tratando de encontrar mi diagnóstico durante más de diez años, los primeros síntomas fueron dolores a los huesos y a las caderas por lo que consulté a un traumatólogo, el que me dio tratamiento con fármacos, pese a esto los dolores persistían. Luego visité a un neurólogo que me diagnosticó polineuropatía de extremidades superiores e inferiores, pero ese tratamiento tampoco me hizo efecto.

Luego de una agotadora y dolorosa búsqueda, me hospitalizaron, en donde me entregaron un diagnóstico lapidario: Miastenia, el cual también estaba errado. Finalmente lograron encontrar mi diagnóstico de fibromialgia y comencé un largo tratamiento en la unidad de dolor del hospital JJ Aguirre con equipo multidisciplinario de médicos y especialistas que nos acompañan en este proceso.

No obstante, pese al tratamiento la enfermedad es refractaria, no puedo trabajar, el dolor y los síntomas de mi enfermedad me impide realizar un trabajo responsable. Soy enfermera pediátrica y no puedo ejercer mi profesión debido a esta patología. La Isapre Nueva Mas Vida me ha dado la espalda y debido a que la fibromialgia no es considerada como invalidante, tampoco puedo recibir el pago de mis licencias.

He tocado puertas, he mandado mails a diputados, a la comisión médica de la Cámara de Diputados, pero no he tenido respuesta. Por esta razón levanto la pregunta de ¿Por qué la fibromialgia no es considerada como invalidante? Convivir con una enfermedad es doloroso y agotador, pero tener que luchar a la vez por hacer valer mis derechos humanos es aún más agobiante.

Según datos de una Asesoría Técnica Parlamentaria, Nº SUP:122349, llamada Fibromialgia: Abordaje en Chile y estrategias para la atención,  la Fibromialgia (FM) es un síndrome de etiología desconocida, que afecta entre a un 2-5% de la población en países desarrollados (en su mayoría mujeres – diagnosticado principalmente entre los 40 y 50 años) y que se caracteriza por dolor crónico musculoesquelético generalizado.

Necesito su firma en esta campaña, para que desde la Cámara de Diputados me puedan entregar una respuesta, para que pueda crearse una ley que ampare a personas como yo que no puedan trabajar debido a su enfermedad. Estás patologías son desconocidas para muchos, por esta razón es importante visibilizar este tipo de enfermedades.

Necesitamos la participación de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 400 apoyos, esta pregunta llegará a la Cámara de Diputados y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo esta pregunta, para que adultos mayores y sus familias convivan mejor con estas enfermedades.