Desde el gobierno estamos haciendo una serie de modificaciones al código penal para aumentar las penas y eliminar beneficios para ofensores contra niños, niñas y adolescentes.
En primer lugar, lamentar profundamente lo ocurrido con Ariana, Orión y su familia. Desde la mirada de la protección a la Niñez y Adolescencia, el Servicio Nacional de Menores actualmente entrega programas de reparación de los daños causados por graves vulneraciones de derecho como lo vivido por la hija de Ariana, y acompañamiento y apoyo a la familia, a través de los programas de Familias de Acogida, para poder abordar esta dolorosa y difícil situación de manera más acompañada. En este sentido, si aún no se ha hecho, se recomienda acudir a los Tribunales de Familia para acceder a las medidas de protección necesarias para resguardar el interés superior y los derechos de la niña sobreviviente.
Asimismo, actualmente se encuentra en último trámite legislativo la Ley de Garantías y Protección Integral de los derechos de la Niñez y Adolescencia, que reconoce los derechos y principios establecidos en la Convención Sobre los Derechos del Niño (ratificada por Chile hace más de 30 años), y fortalece los territorios para un ejercicio adecuado de los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes, con un fuerte foco puesto en la prevención de vulneraciones de derecho, que nos permita evitar la ocurrencia de estos horribles hechos. En este sentido, esperamos que la ley se publique este semestre, ya que es absolutamente necesaria para fortalecer la institucionalidad en Chile para la protección de niños, niñas y adolescentes.
En términos de la persecución y la condena del responsable, desde el gobierno estamos haciendo una serie de modificaciones al código penal para aumentar las penas y eliminar beneficios para ofensores contra niños, niñas y adolescentes. En ese sentido, existen una serie de proyectos de ley en tramitación actual en el Congreso, y esperamos que puedan avanzar con prontitud.

Partekatu
El pasado 9 de enero en la localidad de Sibaya, comuna de Huara (Región de Tarapacá), mi hermana Ariana de 39 años fue brutalmente asesinada por su pareja, Ángelo Vargas, quien la atacó con un objeto contundente en la cabeza y rostro. También asesinó de un balazo a su hijo Orión de apenas 4 años. La hija menor, que en ese entonces tenía 2 años, se salvó y está al cuidado de nuestra familia.
Ángelo Vargas fue formalizado el 10 de enero. El 13 del mismo mes, fue la segunda audiencia y su defensa alegó que padecía problemas mentales que lo habrían llevado a cometer el delito y que lo harían inimputable ante la ley. En esta instancia, se presentó como antecedente un documento que indica que el 2016 estuvo internado por 7 días en un hospital, debido a una psicosis derivada del consumo de drogas.
Con estos antecedentes se suspendió el procedimiento y este sujeto en vez de quedar en prisión preventiva, fue derivado recién el 22 de abril a una Unidad de Psiquiatría en Arica, donde se le realizaría evaluaciones para el informe psiquiátrico. Por lo tanto, estamos a la espera de esto para poder continuar con el procedimiento que nos indicará si este tipo es imputable o no.
A este femicida y parricida le están concediendo beneficios, cuando tiene además un prontuario de violencia hacia sus parejas anteriores. Este asesino apagó la vida de nuestra Ariana y Orión, pero nosotros como familia nos levantamos desde Illapel (Región de Coquimbo) para luchar por la exigencia de justicia y por la defensa de las infancias.
Hoy le preguntamos a usted, ministra Mónica Zalaquett, ¿Quién responde por nuestras compañeras asesinadas? ¿Cuándo estaremos protegidas de estos asesinos? Necesitamos saber qué acciones va a llevar a cabo para garantizar que se haga justicia en estos casos y qué medidas contempla para proteger a las mujeres y sus hijos.
Exigimos justicia para Ariana y Orión. Justicia para todas las mujeres y niños asesinados en nuestro país.
Para que la ministra de la Mujer nos responda, necesitamos conseguir 80 apoyos. Ayúdanos haciendo clic en “APOYAR” y difundiendo. Por Ariana, por Orión y por todas nuestras compañeras y niños que ya no están con nosotros.
LOS NIÑOS Y MUJERES NO SE TOCAN.
LOS NIÑOS Y MUJERES NO SE MATAN.
Batu zaitez Osoigora