Espero y deseo que el mundo no se acabe nunca, y por eso la política es una de mis pasiones, para hacer lo posible para que perdure y cada vez sea mejor, y podamos convivir en él en paz, armonía y buena compañía. Pero llegado el caso, querría estar junto a mis hijas, que son lo más importante para mí, y que los últimos momentos sean para ellas.

Adoro la música y las canciones de amor, y son muchas las que formarían mi lista de favoritas, pero siempre me gusta destacar a La chica de ayer, de Antonio Vega.