Un 18% de adolescentes destaca que es normal mirar el móvil de su pareja. Tenemos que enseñar a los más jóvenes que el ciber acoso también es una forma de violencia machista.

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Mi nombre es Ana Román y soy agente de igualdad. Creo que el ciber acoso machista está tan implantado en el día a día de los y las jóvenes que han llegado a normalizarlo y ya no lo consideran una forma de violencia. Necesitamos recursos en los centros educativos para que esta visión cambie. No podemos permitir que sus relaciones maduren siguiendo una serie de comportamientos tóxicos de control y celos. 

Vivimos en una sociedad en la que un 18% de chicos adolescentes piensa que es normal mirar el móvil de su pareja y un 28% que los celos son una prueba normalizada de amor, según los últimos barómetros del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad.

Creo que es necesario visibilizar, sobre todo entre los y las adolescentes, que el ciber acoso también es una forma de violencia. De hecho, los últimos informes del Instituto Europeo de la Igualdad de Género indican que siete de cada diez mujeres en Europa que han sufrido ciber acoso también han sufrido al menos una forma de violencia física o sexual por parte de su pareja. 

Las redes sociales y las nuevas tecnologías se han convertido en una nueva vía de control, por eso debemos de concienciar sobre ello y enseñar a hacer un buen uso de estas. Muchos jóvenes utilizan la hora de última conexión en WhatsApp, el doble tic azul o el número de likes para controlar, intimidar o chantajear a sus parejas. 

Las formas más habituales de violencia digital contra las mujeres y niñas incluyen el ciber acoso, los insultos, la pornografía no solicitada, la extorsión sexual, las amenazas de violación, la difusión de datos privados o la “pornografía por venganza”. Tenemos que enseñar a las adolescentes a ser capaces de identificar estas conductas y no normalizarlas. 

Normalmente en las charlas sobre igualdad y violencia de género nos centramos en lo que es violencia física y nos olvidamos de que el concepto está cambiando, la situación está cambiando y las nuevas tecnologías tienen más peso que nunca en todo esto. Las posibilidades ilimitadas de distribución de la información que poseen las redes sociales se han convertido en una gran amenaza.

Lanzo esta petición para que en todos los centros educativos se empiece a formar y sensibilizar sobre esta forma de violencia, con talleres y charlas impartidas por profesionales. Es importante visibilizar y concienciar sobre estas formas de violencia y recordar que las agresiones pueden producirse de muchísimas formas, no sólo física.

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