Pregunta para Parlamento de Andalucía

¿Por qué no se conciencia sobre la investigación y prevención de la leucemia en personas jóvenes?

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Natalia Herraiz Pregunta de Natalia Herraiz

Mi nombre es Natalia, y, en la actualidad, hace 5 años que estoy recuperada de un tipo de leucemia llamada Linfoma de Burkitt.

Todo empezó con unos dolores de barriga atroces. En aquel momento vomitaba todo aquello que ingería, hasta el punto que llegué a perder de 20 a 25 kilos. Acudí hasta 5 veces seguidas a la urgencia del Hospital Reina Sofía de Córdoba, sin mayor diagnóstico que una radiografía en la que no eran capaces de ver nada.

Así fue como mis padres, ante la impotencia de ver que no me trataban en el hospital, insistieron en llevarme a una clínica privada. Allí, todo cuanto fueron capaces de decirme, fue que tenía la vesícula un poco más grande de lo normal, por lo que intuimos que el dolor debía venir de aquella patología y lo dejamos estar.

Apenas pasó un mes hasta que el dolor se me hizo insoportable y, finalmente, me ingresaron. Ya con una endoscopia fueron capaces de ver que, entre las tripas, asomaba una especie de bulto. Fue entonces cuando me hicieron una biopsia para descartar complicaciones.

Sin embargo, el dolor fue a más, y esa misma noche una cirujana me ofreció la posibilidad de operarme justo a la mañana siguiente. Así lo hice. La operación fue todo un éxito, y en ella extrajeron tanto el mayor de los bultos como otros 12 de tamaño mucho menor.

Con los resultados de la biopsia en manos de mi médica, me comunica que tienen que darme quimioterapia pues por fin habían conseguido poner nombre a mi dolencia: Linfoma de Burkitt, un tipo de leucemia.

Ya ingresada en hematología, pasé los 5 primeros días de quimioterapia. No transcurrió mucho hasta que tuve que volver al Hospital Reina Sofía, ya que la situación de mis defensas era paupérrima. Todo esto, debo añadir, ocurrió en situación de aislamiento, con las únicas excepciones de mis padres y mi hermana.

Las sesiones de quimioterapia fueron suficientes y no tuve que someterme a ningún trasplante. Es por eso que hoy, 5 años después, puedo decir que estoy recuperada. Tengo, sin embargo, durante un tiempo estimado de diez años, revisiones de carácter anual.

Desde mi punto de vista, y ahora transcurrido el tiempo, quiero dar un mensaje de esperanza y apoyo a todas las personas que ahora mismo se ven en la necesidad de luchar contra esta enfermedad. En el momento ves cómo se te apaga la vida, y realmente se te apaga, pero más tarde o más temprano, se termina saliendo.

Para ello, eso sí, se necesita un diagnóstico precoz del cáncer; no importa cómo de jóvenes seamos, esta enfermedad no conoce de edades y, para su supervivencia, es crucial que sea detectada a tiempo.

Hoy me dirijo a ustedes, políticos del Parlamento de Andalucía, ya que soy cordobesa y me representáis en dicha cámara: si el cáncer se está detectando en edades cada vez más tempranas, sirva como ejemplo mi caso, es necesario actualizar los baremos y realizar más revisiones sin importar la edad. Según distintos estudios realizados por www.cancer.org, la leucemia es el cáncer más común en niños y adolescentes, lo que se traduce en que 1 de cada 3 diagnosticados con cáncer, tendrá leucemia. Es imprescindible que se destinen más recursos para que niños, adolescentes y jóvenes como yo seamos diagnosticados a tiempo, y de esta manera salvar muchas vidas.

Además de todo ello querría preguntarles si, para el próximo año 2021, tienen pensado ampliar los recursos que se destinan a la investigación del cáncer y a las campañas de detección precoz entre la población más joven. Sé que todo esto no se responde con un sí o con un no. Además, estoy segura de que muchos políticos ya habréis aplicado medidas para mejorar la vida de las personas con cáncer, pero necesitamos más: necesitamos todos los recursos disponibles para encontrar una cura a esta enfermedad.

Termino aprovechando para agradecer a todas las personas que habéis ayudado a luchar contra la leucemia, bien seáis médicos, enfermeros, amigos, vecinos…

Luchemos para que se destinen más recursos a la investigación del cáncer, para que la existencia de una cura sea cada vez más factible. En definitiva, luchemos por todo lo que nos une.

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