¿Apostará por una Sevilla funcional, o por la inversión en estética?
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Una Sevilla moderna y práctica gira en torno a la movilidad sostenible
20.02.2015
En tu explicación de la pregunta observo algunas orientaciones que no comparto del todo. Vamos por partes.
Una de general: La apuesta por la movilidad sostenible es un eje irrenunciable. Hay un gran consenso científico de que el coche urbano es el responsable del 40% del daño que se le está haciendo a este planeta. Yo comparto que el dato –no es opinión, es dato- nos tiene que llevar a la convicción de que minimizar espacios al coche es positivo y el agrandar los espacios a modos de moverse sostenibles, es positivo.
En la ciudad: El peatón debe ser el titular sobre el que pivota toda la movilidad. Después la bicicleta. Otro modo de transporte para el que Sevilla ya dio pasos, de la mano de mi fuerza política, para colocarse en el top de las ciudades más avanzadas, aunque la gestión de Zoido en estos últimos años ha retrocedido en la materia. Pero en bici se pueden hacer perfectamente desplazamientos entre 2 y 5 kilómetros. Para otros más largos, el transporte urbano.
No concibo ir de San Jacinto a la Magdalena en coche. Comparto en cambio que hay buscar una alternativa para que tarde menos el Bus a la Magdalena. Ya se intentó incluso consultando vía Junta Municipal del Distrito de Triana, de la que yo soy miembro, por cierto. Y el resultado es el que se aplicó.
No estoy de acuerdo en que los servicios de TUSSAM sean lamentables. Sí mejorables. Aunque le hará falta más penetración en los barrios y unas tarifas que contemplen a personas que, teniendo trabajo, no llegan al final del mes (nuevos pobres).
Las Setas son ya pasado. Es otro mandato y están ahí. No creo que nadie comparta que haya que tirarlas. Ni siquiera Zoido.
Y contestando a la pregunta, ya en formato más breve, no es moderna una ciudad llena de coches. Es antigua. Es moderna una ciudad que, como Nueva York, está empleando túneles de metro para medidas medioambientales y vías ciclistas o puentes antes abarrotados de coches en jardines flotantes para desplazamientos peatonales y ciclistas o tranvías o buses menos contaminantes. Ojo con lo moderno o lo antiguo. Mejor con lo que es más apropiado que con lo que es más perjudicial.
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Pregunta
¿Apostará por una Sevilla funcional, o por la inversión en estética?
No puedo evitar tener la sensación de que durante los últimos años (y mandatos) en Sevilla se ha invertido mucho más presupuesto en la estética de la ciudad que en lo que afecta a la comodidad para el ciudadano, hasta el punto que muchas de esas inversiones esteticas han llegado a suponer en muchas ocasiones no solo un gasto absurdo, sino tambien un decremento significativo de la mencionada comodidad.
Por ejemplificar la cuestión mencionaría casos como la peatonalización del último tramo de la calle San Jacinto, que en la práctica conlleva a que un viaje en bus de Triana a la plaza de la Magdalena dure el triple de lo que duraba hace unos años. O la tendencia a ensanchar las aceras de media Sevilla, reduciendo el espacio para aparcamientos de una ciudad en la que coger el coche es tan necesario como puede serlo el hecho de mejorar los lamentables servicios de transporte de Tussam. O también el invertir en obras como la de las setas de plaza de la encarnación, en lugar de dedicar ese presupuesto a mejorar la calidad de un metro de una única línea, o a algo tan simple y necesario como arreglar baches y huecos en los adoquines de la calzada.
Reformulando la pregunta trás la explicación, sin caer en ambiguedades ni en multirespuesta. ¿Una Sevilla moderna y práctica para el ciudadano local, o una Sevilla bonita y llamativa para los turistas?
