Pregunta para Congreso de los diputados
España es el único país de la Unión Europea que no incluye a los nutricionistas en la sanidad pública ¿Por qué no se incluyen a los nutricionistas en la Seguridad Social?



Mi nombre es Beatriz Verdi y soy nutricionista, especialista en trastornos de la conducta alimentaria desde hace cerca de 20 años. Yo estudié nutrición, pero siempre me había llamado la atención la nutrición clínica. En mi país esa rama estaba un poco “en pañales” pero puede hacer un Internado Docente en Nutrición Clínica, en unos de los pocos centros que daban esta formación a postgraduados. Decidí quedarme en ese centro y con el equipo que ya estaba allí, le dimos forma a la unidad. Poco a poco fui ampliando mi formación sobre los trastornos de conducta alimentaria.
En 2017 me vine a España, y tras la pandemia decidí montar mi propia consulta en el área de trastornos de conducta alimentaria, que es mi pasión. Creo que hay un gran problema social en torno al estigma que hay sobre el peso. Un trastorno de conducta alimentaria puede surgir por diferentes factores, pero es muy común ver que algunos padres, a causa de esa cultura de la delgadez que nos han inculcado, someten a mucha presión a sus hijos por su imagen corporal.
Cuando estas niñas y niños crecen, si tienen la susceptibilidad genética o algunos de los factores que pueden derivar en un TCA, lo desarrollan. El mal uso del lenguaje por parte de los padres, la estigmatización e incluso algunas malas praxis de profesionales de la salud hacen que algunos menores se sientan mal con sus cuerpos.
Hay que empezar a desmontar el estigma de que si no logras perder peso es porque no tienes fuerza de voluntad. No se sabe si es porque detrás hay un trastorno de la alimentación o si es porque esas personas no tienen los recursos económicos suficientes para llevar una buena alimentación o para poder acudir a un nutricionista.
Por eso creo que es importante que dentro de la Seguridad Social incluyan a nutricionistas, para cuando haga falta se pueda derivar a los pacientes al profesional correspondiente. La salud tiene que ser integral, es decir, social, emocional y física.
Socialmente nos han inculcado que la salud tiene que ver sólo con el físico, que es muy importante nuestro peso. Pero ya está más que demostrado que las dietas no funcionan, con la búsqueda de pérdida de peso, muchas veces se consigue el efecto contrario. Es necesario que los ciudadanos puedan acudir a un profesional que les guíe y les informe correctamente.
Hay un porcentaje de la población que no tiene un trastorno de alimentación pero tiene conductas desordenadas en torno a la comida. Hay estudios que hablan de un 50% de la población. Esto tiene mucho que ver con esa cultura de la dieta que se nos ha inculcado desde pequeños. Son por ejemplo, esas personas que se sienten culpables tras comer algo que nos han dicho que “engorda”.
España es el único país de la Unión Europea que no incluye a los nutricionistas en la sanidad pública, dato que me confirma el Colegio Oficial de Dietistas - Nutricionistas de Madrid. Además de lo importante que es tener información veraz acerca de este tema, a través de la nutrición se puede disminuir la estancia de los pacientes hospitalizados o disminuir los riesgos en una cirugía y otras complicaciones médicas. La figura del nutricionista es fundamental para la salud y nuestro día a día y debería ser accesible a todos los ciudadanos.