Pregunta para Congreso de los diputados
Me llamo Athenea y convivo con la ansiedad. ¿Cuándo va a haber más inversión en salud mental? ¡Necesitamos un sistema sanitario que dé cabida a todas las personas y, sobre todo, niños y adolescentes con diferentes patologías mentales!
Hola. Me llamo Athenea López, tengo 22 años y convivo con la ansiedad.
Yo tengo ansiedad desde los 16 años. Todo comenzó con un ataque de ansiedad que tuve y, después de hablar con mi pareja -me recomendó hablar con profesionales-, decidí ir al médico. Le comenté los síntomas que tenía a mi médico de cabecera y fue él quien me diagnóstico la ansiedad.
La ansiedad es una emoción normal que se experimenta en situaciones en las que el sujeto se siente amenazado por un peligro externo o interno. Habría que diferenciar entre miedo (el sujeto conoce el objeto externo y delimitado que le amenaza y se prepara para responder) y ansiedad (el sujeto desconoce el objeto, siendo la amenaza interna y existiendo una dificultad en la elaboración de la respuesta).
La ansiedad es anormal cuando es desproporcionada y demasiado prolongada para el estímulo desencadenante. A diferencia de la ansiedad relativamente leve y transitoria causada por un evento estresante, los trastornos de ansiedad duran por lo menos seis meses y pueden empeorar si no se tratan.
Todavía no he podido acudir al psicólogo porque estoy en la lista de espera para psicología en la Seguridad Social. Esto debería de evitarse y enfatizar en estos servicios de salud mental, ahora que estos problemas están en auge.
Cuando tengo algún brote de ansiedad, tengo problemas con la comida porque como en exceso, y eso me provoca aún más ansiedad. Además, esta situación ha hecho que me vuelva más reservada y hay días en los que llego a tener algunos dolores.
No me gusta que la mayoría de la gente, cuando comentas que tienes ansiedad, digan: “Relájate y ya está”. Hay mucho desconocimiento en relación a las diferentes afecciones de la salud mental y hay que visibilizarlos. Una persona pueda estar fatal internamente, pero visualmente “normal”, y eso no significa que tengamos que obviar un problema real.
Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que se enfatice más en la ansiedad, depresión y todas las afecciones que puedan desembocar de problemas relacionados con la salud mental.
De igual forma, es necesario que agilicen las listas de espera porque no es normal que una persona con problemas mentales esté meses esperando a ser atendido por un profesional. Sanidad debe integrar un servicio completo y eficiente de psicólogos que puedan atender a toda la ciudadanía.
No se puede permitir que una niña o niño de 15-16 años diga que tiene ansiedad, depresión, etc, y que la respuesta sea nefasta. Hay que invertir mucho más en salud mental. ¡Estos trastornos no son menos importantes!