Mi nombre es Missy Paucar Hilario. Soy psicopedagoga y docente de educación especial. Desde mi trabajo busco que los procesos de aprendizaje de cada niño y niña sean respetados, mediante la inclusión educativa y atención a la diversidad.

Me preparé como educadora especial. Así estuve trabajando bastantes años para luego decidir formarme en psicopedagogía. He podido generar experiencias en ambos sectores y he conocido de primera mano las necesidades que la educación inclusiva tiene actualmente en el Perú.

Es así que hace unos 5 años empecé con un espacio en redes sociales en donde ofrecía el servicio de atención a niños y niñas con mi especialidad. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, pude ver la situación desde otra perspectiva. Vi que habían muchos profesores que necesitaban apoyo en educación inclusiva. Empecé entonces a crear comunidad con ellas y ellos.

He podido conocer a docentes con muchas iniciativas por estudiar y conocer nuevos aprendizajes, también a muchos profesores que se han encontrado con mi contenido y les ha servido para cambiar de mentalidad y aceptar los retos que significa la educación en nuestro país. Es por estas interacciones, y con toda mi experiencia en el sistema educativo, que quiero llamar la atención sobre la situación actual que vive la educación inclusiva, sobre todo de parte de los profesores y profesoras.

En papel, y según lo que dice la ley, todos los colegios deben ser inclusivos. Sin embargo, en la práctica son muy pocos los profesores que tienen la preparación adecuada para atender a niños, jóvenes y adolescentes con habilidades diferentes.

La situación actual es que muchos docentes no saben cómo desarrollarse profesionalmente con estos estudiantes. Y los que lo saben, es porque se han podido capacitar de forma independiente. Estas barreras vienen del lado directivo, porque no se encuentran abiertos al cambio y buscan cumplir con lo mínimo indispensable, cuando lo indispensable es generar un entorno educativo que de verdad pueda llamarse inclusivo.

Debemos tratar esta situación desde dos puntos. Primero, debemos sensibilizar a directores, profesores e incluso alumnos, para que entiendan que estos niños tienen derecho a recibir educación de calidad, que son tan ciudadanos como nosotros. También hay que entender que esta sensibilización tiene que ser respetuosa. Que a estos niños y niñas no se les acepta por pena, sino porque también tienen la capacidad para desarrollarse.

Nada de esto se va a poder lograr si el Estado no se pone a trabajar y empieza a construir un sistema que funcione para todos y todas, y es por eso que hoy empiezo esta petición de la mano de Osoigo Perú.

Necesitamos que todos los profesores y profesoras, que son el alma del sistema educativo peruano, estén en la capacidad de atender a todo niño, niña y joven que venga en busca de ayuda.

Con una firma estarás ayudando a que esta petición sea vista por las autoridades peruanas. Solo tienes que dar click en “APOYAR”, llenar el formulario o firmar con tu cuenta de Facebook. Si logramos reunir 300 firmas, este tema podrá ser puesto en la agenda de un político peruano y tendrá que respondernos por este caso. ¡Ayúdame a crear un sistema educativo realmente inclusivo!