Pregunta para Eusko Legebiltzarra
Me llamo Lide, tengo artritis reumatoide y me han detectado cáncer de mama. ¿Por qué no existe un acompañamiento nutricional al tratamiento que reciben los enfermos?
Me llamo Lide y desde los 16 años padezco artritis reumatoide. Esto hizo que, ya en mi juventud, me diera cuenta de los efectos adversos que pueden tener la medicación y el estrés, de que somos más que nuestra enfermedad y de que, de algún modo, tenemos que buscar fuera de lo que ahora mismo se conoce como sanidad otro tipo de tratamientos.
Yo, personalmente, volqué mi situación en las terapias alternativas, como la acupuntura, en desarrollar una buena nutrición, consciente y adecuada a mí y a mi situación, en la meditación y, sobre todo, en el yoga, que me ha ayudado a sobrellevar y a convivir con mi enfermedad de una manera mucho más positiva.
Volviendo a la actualidad, un año y medio después de dar a luz a mi preciosa hija, me han detectado un cáncer de mama. Por mi pasado, ya conocía algunos de los defectos de la sanidad española, considerada una de las mejores del mundo, tan alabada como atrasada en algunos aspectos. Pero, a raíz de mi nueva situación, he podido ahondar mucho más en estos problemas.
El primer encontronazo con la sanidad que tuve relacionado con el cáncer fue el hecho de que me dijeron de forma brusca que tenía que dejar de dar de mamar a mi hija, lo que ha supuesto un trauma tanto para ella como para mí y, además, pone de manifiesto lo poco los médicos conocen de la lactancia prolongada, siendo las únicas ilustradas en el tema las matronas.
Por otro lado, considero completamente atrasado un sistema sanitario en el que los tratamientos no se acompañan de un diagnóstico nutricional, de una nutrición adecuada. En mi caso, dado que tengo que recibir quimioterapia, me hubiera gustado que me hubieran asesorado acerca de que alimentación es la más recomendada dada mi situación y mis características personales. Sin embargo, la única respuesta ha sido que deje los ultraprocesados.
Y, además, por lo menos en el País Vasco, donde yo resido, no existe ningún tipo de tratamiento holístico, basado en terapias alternativas, cosa que en otros países se encuentra ahora a la vanguardia.
Por todo esto pido a los Políticos del País Vasco que se tenga en cuenta acompañar los tratamientos con un tratamiento nutricional complementario. No somos conscientes de la cantidad de toxinas que introducimos en nuestro organismo debido a una mala alimentación, ni de lo que esto perjudica y debilita nuestro organismo. Por eso es necesario que exista una educación nutricional, adecuada y personalizada, al alcance de todo el mundo tanto para prevenir como para acompañar enfermedades. Yo he acudido fuera de la sanidad pública para informarme acerca de cómo debo nutrirme. Pero, seamos sinceros, estos servicios no son precisamente baratos, y no todo el mundo puede permitírselo.
También se debería personalizar y adecuar el tratamiento a la persona a la que se le va a realizar, ya que cada persona, en sí, es un mundo y cada cuerpo reacciona de diferente manera.