Hola, soy Violeta López, desde el 22 de marzo de 2019 busco a mi hijo Oswaldo Galván López, quien tenía 16 años cuando desapareció. Vestía un pantalón de mezclilla marca Cuidado con el Perro, una camisa negra con figuras de personas en color blanco y una sudadera verde. Es de complexión delgada, en ese momento medía 1.68 cm, tiene una cicatriz pequeña del lado izquierdo del ojo y un tatuaje que dice ‘Violeta’ en manuscrito con una flor color morada en la pierna superior derecha. 

La última vez que lo vimos, le avisó a su abuelita que iría a ayudar a la mamá de su ex novia, Alexa a mover una camioneta, no llevaba más que 10 pesos en monedas. Mi hijo se encontraba emocionalmente vulnerable, la reciente ruptura con su novia lo tenía muy deprimido. Ese día, alrededor de las 10:00 de la noche comencé a preocuparme porque no llegaba, él no acostumbraba a salir tan noche, así que lo llamé al celular y me dio tono, al internar llamar más tarde, la línea me enviaba directo a buzón, lo cual hasta la fecha me parece muy sospechoso. Sin embargo pensé que quizá se había ido de fiesta para olvidar su tristeza. Mi sobrino detectó que mi hijo estaba conectado en Facebook, le preguntó que en dónde estaba pero no recibió respuesta. Posteriormente, me comuniqué con Alexa, quien argumentó que no había visto a mi hijo, pero que ella había ingresado al perfil de Facebook de Oswaldo esa noche y también 2 días después, desconocemos por qué lo hizo. 

La búsqueda de mi hijo ha sido complicada desde el inicio, con la esperanza de que volvería pronto levanté la denuncia el domingo 24 de marzo, día en el que la Fiscalía no labora así que fue hasta el lunes que se levantó el boletín de búsqueda, ese día acudieron a mi domicilio, me hicieron llevarlos a la casa de Alexa. Hasta donde sé, las declaraciones de Alexa y su familia es que no vieron a mi hijo ese día, ella argumentó no estar en su domicilio, su mamá argumentó que no le llamó por teléfono a Oswaldo y el padrastro simplemente declaro que no recordaba qué había hecho ese día. Este último, se desempeñaba como policía municipal en Naucalpan, se tiene registró que se dedicaba a hacer cosas ilícitas e incluso lo corrieron por malos manejos, aunado a que en algunas ocasiones Alexa comentó que el señor era violento, incluso una noche llegó a mi casa buscando refugió porque el padrastro estaba golpeando a su mamá. Por esta razón, siempre hice énfasis en que se investigará a fondo a la familia pero las autoridades nunca me hicieron caso, toda la información que he obtenido la he buscado por mi cuenta. 

Sé que Alexa ha comentado que mi hijo la empujó en una ocasión, sin embargo conozco a mi hijo y sé que jamás hubiera hecho algo malo hacia ella o para lastimarla. Sé que mi hijo estaba muy enamorado, cuando Alexa lo terminó, ella lo buscó para tener una relación de amigos, incluso mi hija menor le pidió dejar de llamar a mi casa. El miércoles de la misma semana de su desaparición, Alexa estuvo en mi casa, él la acompañó a su casa, por lo cual no nos pareció extraño que estuviera con ella. 

Al día de hoy, tanto la Fiscalía, la Comisión de Búsqueda y el Ministerio Público no han sido claros con mi caso, no me han dado el seguimiento correspondiente e incluso tienen inconsistencias en la información que me brindan. En una ocasión pedí al MP una copia de mi expediente y me fue negada. Por otro lado, al inicio me dijeron que tenía que ir constantemente a identificar cuerpos en el SEMEFO, después me hicieron una prueba de ADN y se suponía que con esa información, ellos me avisarían en caso de detectar el cuerpo de mi hijo. Recientemente, me han dicho que no pueden avisarme, que yo tengo que ir al SEMEFO a reconocer el cuerpo, ¿cómo voy a actuar si ellos mismos desconocen los procedimientos? No existe un trabajo conjunto entre estos tres órganos que se supone son los encargados de apoyarnos en la búsqueda de nuestros familiares. 

De acuerdo con la línea de investigación, se presume que Oswaldo podría ser víctima de trata de personas para la venta de drogas y que probablemente lo tengan trabajando en contra de su voluntad. Sé que mi hijo no se fue por voluntad propia, muchas veces hablamos sobre el tema y sé que él se hubiera defendido, sé que él encontraría la manera de comunicarse conmigo para hacerme saber en dónde está, buscaría la oportunidad porque es un joven valiente, que antes de sufrir preferiría luchar por su vida, así esta le costará. 

Ante mi situación, sigo pidiendo a las autoridades empatía para ayudarnos tanto a mí, como a miles de familias que se encuentran en la búsqueda de algún familiar. Me gustaría que las autoridades me dieran un historial de búsqueda, saber en dónde han investigado, que zonas, para así yo también seguir pistas o saber en dónde buscar a mi hijo. Pero la respuesta de las autoridades es nula y sus protocolos son obsoletos, a tal grado que ni siquiera han investigado debidamente a la familia de la ex novia de mi hijo, quienes podrían estar involucrados en su desaparición o tener información. 

Pido a las autoridades que no sean ajenos a nuestra pena, que los organismos sean más sensibles, que dentro del Ministerio Público exista un área de orientación y apoyo, incluso psicológico, pasar por una situación así no es fácil, no sabes qué hacer, tu vida cambia radicalmente, no estás tranquilo, es un infierno para todos los familiares. 

Pido la ayuda de la sociedad mexicana para difundir el rostro de mi hijo, si sabes algo de mi hijo, por favor ponte en contacto conmigo a través de Facebook.