Mi nombre es Valeria Gamarra, soy madre soltera de una niña de 1 año y 5 meses llamada Emilia. Comencé un blog llamado Es Mi Primera Vez a manera de distraerme de todas las angustias de ser mamá soltera, pero poco a poco se ha convertido en un espacio en el que muchas otras madres que se sienten solas pueden encontrar una comunidad de contención y ayuda.

A partir de esta experiencia he conocido que, a pesar de las dificultades por las que he tenido que pasar, hay muchas otras mujeres que no han tenido las mismas oportunidades que yo y que la están pasando muy mal para poder sacar adelante a sus hijos e hijas. Hay madres que están solas y no tienen la ayuda de absolutamente nadie. He escuchado testimonios muy graves, te quedas fría.

El abrir el blog ha sido gratificante, pero también puede llegar a ser frustrante. Esa confianza que sienten las madres para poder hablar conmigo es bonito, porque sienten que se pueden apoyar en mi. Es bonito ser una impulsada para que estas cosas cambien. Sin embargo, siguen siendo muchas las barreras que tenemos para conseguir lo que por ley nos corresponde.

En primer lugar, y mucho más allá que la ayuda legal, es el apoyo emocional que pueden encontrar las madres para emprender un proceso de crianza solas. Yo misma he sido víctima de maltrato psicológico y amenazas. No inicié un proceso legal porque no me sentía preparada mentalmente y emocionalmente para hacerlo. Y si yo, que tuve siempre el apoyo de mis padres para afrontar este proceso me sentía así, no puedo imaginar por lo que están pasando otras mujeres.

En cuanto a la asesoría legal, he conocido por testimonios que el Estado sí puede brindar ayuda, pero que esta termina siendo deficiente y los procesos se pueden alargar por muchísimos años, aumentando a esa inestabilidad emocional y presión que sientes las madres al enfrentarse a un sistema legal que no nos da la importancia que merecemos.

Desde mi tribuna me gustaría ser ayuda comunitaria para las mamás que no puedan pagar un abogado. Muchas mamás se sienten en la necesidad de querer hacer algo por sus hijos, pero no pueden. Cuando buscan ayuda de otra manera, se demoran un montón de años, el Estado no los ayuda. Me gustaría poder ser de ayuda para toda mi comunidad, pero no solo con asesoría legal, sino con soporte emocional y apoyo de profesionales en diferentes áreas.

Es por eso que hoy quiero iniciar esta petición de la mano de Osoigo Perú, para que el Estado nos pueda prestar la ayuda y el apoyo que todas nosotras, como madres, necesitamos para seguir luchando por nuestros hijos e hijas.

Es hora de cambiar esta situación, y con solo una firma puedes colaborar para que cambiemos esta realidad tan urgente de tratar. Solo tienes que hacer click en “APOYAR” y llenar el formulario o firmar con tu cuenta de Facebook. Además, puedes compartir con todos tus contactos de WhatsApp y todas tus redes sociales. Si llegamos a reunir 300 firmas, las autoridades tendrán que prestar atención a nuestro reclamo y respondernos con rapidez a través de la plataforma. ¡Cada firma cuenta!