Asesinatos, mutilaciones, secuestros, violencia sexual, reclutamiento forzado, ataques a escuelas, hospitales y servicios básicos... En las zonas de conflicto de todo el mundo —como en Gaza, Sudán, Ucrania y muchas otras— los niños y niñas siguen siendo víctimas de una violencia atroz.

El derecho internacional humanitario exige que las fuerzas y grupos armados protejan a los civiles, especialmente a los niños, que son los más vulnerables durante la guerra.

Desde UNICEF trabajamos para brindar atención, protección y apoyo a los niños atrapados en conflictos. También exigimos que se respeten sus derechos y mantenemos el diálogo con todas las partes implicadas.

Pero no basta. Es necesaria una presión pública constante para lograr que los niños dejen de ser objetivos de guerra.

Todos los niños y niñas merecen vivir en paz.

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