Los docentes valencianos pedimos el derecho a la reducción del 99’9% de la jornada laboral mientras dure el tratamiento oncológico de nuestros hijos
Trini Castelló Cervera

La Conselleria estudia cada caso. «Son situaciones límite para una familia y siempre se estudian a fondo».


La circular de Educación 1/2015, que regula permisos y licencias, establece que las reducciones de jornada del 99% (a la que tienen acceso todos los empleados de empresas privadas) se autorizan solo cuando los menores están en una situación muy grave. Los permisos remunerados que suelen concederse están entre el 50 y el 80% de la jornada lectiva. La Conselleria estudia cada caso.

Desde Conselleria aseguran que son «muy sensibles» ante estas circunstancias y que estudian «caso por caso» a la hora de establecer las reducciones de jornada, que pueden ser del 50, el 70, el 80 y hasta el 99% «en situaciones excepcionales», y para ello valoran informes médicos o edad del menor, entre otras variables. «Son situaciones límite para una familia y siempre se estudian a fondo».


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Trini Castelló Cervera
 Pregunta Los docentes valencianos pedimos el derecho a la reducción del 99’9% de la jornada laboral mientras dure el tratamiento oncológico de nuestros hijos

Hola,

Somos Jorge Arnau y Rosa Martí, maestros funcionarios de carrera en la Comunidad Valenciana. El día 27 de enero de 2021 diagnosticaron a nuestra hija, Abril Arnau, de 32 meses, una leucemia linfoblástica aguda de alto riesgo. 

Todo se paraliza y se transforma cuando recibes una noticia así. Nadie te prepara para saber que vas a vivir un proceso de curación leucémica de tu propia hija de dos años. Pero bueno, nadie te prepara para nada. Somos fuertes, estamos fuertes y permanecemos juntos. Pero luego llegan los contratiempos. 

Cualquier trabajador ante esta situación y estando en activo tiene derecho a la reducción del 99,9% de su jornada laboral recibiendo el 100% de su sueldo. Un menor diagnosticado de cáncer necesita de una persona adulta las 24 horas del día a su lado, ya sea en el hospital como en casa mientras dure el tratamiento. Y con todas las adversidades o efectos secundarios que dicho tratamiento acarree. Además, el estado de inmunodepresión durante todo el proceso oncológico recomienda que los contactos sean los mínimos posibles, ya que el tratamiento, desgraciadamente, muchas veces duele tanto como la misma enfermedad.

Y esta situación que nos ha tocado vivir nos ha hecho ver que los permisos y licencias que tenemos los docentes en nuestra tierra no nos proporcionan esta opción. Sólo tenemos derecho a la reducción de jornada de entre el 50% al 80%, eso sí, con el 100% del sueldo. En una modificación de esta circular, se permite excepcionalmente la reducción al 99% si el menor en cuestión necesitase de una atención permanente, continua y constante de ambos progenitores durante las 24 horas del día, por encontrarse en una fase crítica del tratamiento. ¡No queremos que esto pase para poder alcanzar ese 99%!

Y damos gracias que el tratamiento está funcionando. Pero durará dos años. Además de no tener sentido porque para recibir el beneficio, uno de los dos padres debe estar activo. En nuestro caso será Jorge quien hemos decidido que cuidará a nuestra hija. Con el permiso en la mano (de máximo 80%) tiene que ir a trabajar a su centro.Y saldrá perjudicado el alumnado, que solo tendrá sustituto algunos días a la semana. Estas horas se cubrirán con docentes del centro. 

¿Qué pedimos? Tener el mismo derecho que cualquier otro trabajador. Solicitamos poder acceder a la reducción del 99,9 % de la jornada laboral. De hecho, si trabajas en una escuela concertada, tienes el derecho. Porque el concertado no tiene el mismo decreto de permisos y licencias que la educación pública.

Y no es justo. Sabemos de casos que han desistido. Y es normal. Cuando diagnostican cáncer a tu hijo no cuentas con fuerza mental o física para trabajar. Muchas veces para nada. 

Estamos luchando por el cambio porque en este momento estamos con licencia de maternidad y paternidad. Por esto podemos hacerlo. Por nosotros y por todas las familias que lamentablemente recorremos el mismo camino.

La legislación sobre educación pública se hace para lograr un campo educativo de calidad y humano, cualesquiera que sean las circunstancias.

No pedimos que se meta en la piel de las familias que están experimentando un tratamiento oncológico en nuestros niños o niños. Porque es imposible. Solo quienes lo viven en su propia piel pueden saber a qué nos enfrentamos realmente. El desgarro, la incertidumbre, las dudas… Querer llegar a todo, estar en todo y que tu hijo/a culmine los tratamientos con los menores efectos adversos posibles. 

Representantes de las Cortes Valencianas: les pedimos que escuchen y confíen en que este cambio es necesario. Por nuestra hija Abril y por nuestra familia. Por las familias que lamentablemente lo vivirán en un futuro. Por el bien del menor afectado, familia, escuela y estudiantes.

Estas circulares están escritas por personas.

Las modificaciones también.

Gracias por escuchar nuestra voz.

Por Abril, por la educación pública y por la justicia social.

Enviada por
Rosa María Martí Enrique Rosa María Martí Enrique
1392 de 500 Apoyos
14.06.2021

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