Hola Adrián, gracias por tu pregunta, y también a todos quienes la habéis apoyado. 

En primer lugar, quiero corregir el sentido de tu pregunta, pues afirmas que desde UPyD nos oponemos a la llegada del tranvia al barrio de El Carmen. No es así, pues no nos oponemos a que el tranvía llegue a ningún sitio del municipio, pero sí que consideramos que deben reunirse una serie de condiciones para que esas ampliaciones sean adecuadas. 

Como sabrás el tranvía es un medio de transporte sumamente limpio y seguro, lo que supone auténticas ventajas frente a otros medios, pero también admitirás conmigo que es un transporte muy caro. En concreto, al Ayuntamiento de Murcia este medio de transporte le supone un coste de alrededor de 10 millones de euros al año. Esto es bastante más de lo que dedica el Ayuntamiento a subvencionar por ejemplo el autobús, teniendo en cuenta que el tranvía abarca unos 18 kilómetros de líneas, mientras que el transporte en autobús abarca varios cientos de kilómetros por todo el término municipal.

 
El alto coste del tranvía se debe a que requiere de una infraestructura muy costosa, más las obras de adaptación de las calles, y el coste de los propios vehículos, que supone acudir a la fórmula de la concesión administrativa; es decir, una empresa acomete la obra y hace frente a la inversión y el Ayuntamiento durante un número de años (en torno a 25-30), realiza un pago anual hasta que acabado ese plazo, pasa a ser municipal. Sé que es una explicacion simple y no del todo exacta, pero nos sirve para entender la cuestión. 

La llegada del tranvía a El Carmen supondrá, como puedes imaginar, hacer frente a un importante gasto anual a modo de canon de esa inversión, y además tendrá un impacto enorme, e irreversible, sobre el comercio, el tráfico, costumbres, líneas de autobús, configuración urbana, etc. Es por esto que una decisión de este calado no debe decidirse sin diálogo, sin consenso, y a falta de unas pocas semanas (a día de hoy faltan apenas 4 meses) para unas elecciones municipales que pueden cambiar la configuración del gobierno local. 

Por las razones que te esgrimo le dirigí al concejal de transporte una carta abierta explicando los motivos por los que considero, o mejor dicho, consideramos desde UPyD, que debe dejarse sobre la mesa esta decisión hasta el próximo mes de junio, en el que los nuevos concejales decidan qué hacer sobre este asunto.

Insisto, por tanto, en que no nos oponemos a la ampliación, pero creemos oportuno posponer la decisión a la vista de la falta de consenso no sólo político, sino también entre los propios vecinos.

Por último quisiera mencionar los grandes problemas de transporte y movilidad que sufre una gran parte de vecinos de este municipio que viven, principalmente, en las pedanías, y que cuentan con peores combinaciones, horarios y vehículos, que aquellos que vivimos en la ciudad. Además de que pagan un precio superior por realizar viajes dentro del mismo municipio y en ocasiones de menor longitud.

Esta situación obliga a los responsables políticos a tener que buscar soluciones buscando el interés general, y te reconozco que no encuentro muy acertado comprometerse con enormes contratos (en coste y en duración) sin dar respuesta a necesidades de otros murcianos en materia de transporte que verían solucionadas sus demandas con inversiones de menor cuantía.