Mi nombre es Rosa y soy ama de un increíble niño de 14 años que por fin puede empezar a comerse el mundo. ¿Y os preguntareis que porque digo por fin?

La respuesta es sencilla, pero muy dolorosa, mi hijo ha sufrido BULLYING desde que tenía 6 años hasta los 13 años (Octubre 2018). 

¿Y os preguntareis, cómo es posible? ¿Esta madre no ha tocado todas las puertas para proteger a su hijo? Nada más lejos de la realidad… He hablado con tutores, orientadores, psicólogos, médicos (cuando hemos tenido que acudir a urgencias con lesiones claras y evidentes), dirección, inspección educativa, la dirección territorial de Bizkaia de Educación,… y ¿saben qué? NADIE HIZO NADA POR AYUDAR A MI HIJO, NADIE… ¿lamentable no creen?

Todo comenzó cuando mi hijo tan sólo tenía 6 años, repito 6 añitos nada más, y que sólo tenia que estar preocupado de jugar, de ser feliz, de aprender y de tener montones de amigos… Un niño de su clase, que en inicio era “su amigo” empezó a insultarle. Mi hijo nos lo contaba, y al principio mantuvimos una distancia esperando a ver como se sucedían los acontecimientos, le dijimos a nuestro hijo que si algo no le gustaba, los adultos (los profesores o nosotros, sus padres) siempre velaríamos por él, que le ayudaríamos.

Pero evidentemente el apoyo solamente vino siempre desde una dirección, la nuestra. La respuesta del centro educativo siempre era, “SON COSAS DE NIÑOS”, “es que tu hijo es muy sensible”, “se lo toma muy a pecho”, y comentarios similares que solamente evidenciaba que no sabían gestionar esta problemática. Algo que se podía haber cortado rápidamente si hubiese formación real, implicación, y ganar reales de erradicar el BULLYING y no de llenarse la boca con palabras vacías.

El tiempo fue transcurriendo, mi hijo vio como su felicidad menguaba y su miedo crecía por días. Con 7 años vino a casa contando que le habían metido la cabeza dentro del WC del colegio. Lo que leen, ¿qué tipo de educación reciben nuestros hijos cuando con 7 años tiene ese nivel de violencia, y que según el centro “no han sido capaces de detectar”?

Todos estos episodios los he ido denunciando donde correspondía, inicialmente al tutor de turno, al orientador, a dirección, jefe de estudios pertinente, a inspección educativa... nadie hacía absolutamente nada.

Lo máximo que hemos conseguido, ha sido que se abra un expediente a alguno de los niños, y que se abra el protocolo de Bullying dichoso, que ¡NO VALE PARA ABSOLUTAMENTE NADA! ¡Es una pantomima! simplemente es un trámite administrativo para tratar de justificar que se está haciendo algo, cuando en realidad se van a trampear todas las pruebas y observaciones que van dentro por parte del centro, para no evidenciar la problemática existente. 

Un protocolo que si el colegio dice que no ve nada, en 15 días está cerrado y que por consiguiente, inspección cierra automáticamente al no “detectarse nada”. Por lo visto, mi hijo se golpeaba solo, se metía la cabeza en el WC solo, bajo su rendimiento académico por los suelos a causa del estrés y la ansiedad que sufría, tuvo que acudir a donde un psicólogo durante mucho tiempo porque tenía MIEDO, un miedo que le quitaba las ganas de vivir, que le paralizaba, que le bloqueaba, que no le dejaba dormir, pero EDUCACION no veía nada.

Otro día me llamaron del colegio para decirme que fuese a recoger a mi hijo, que no se encontraba bien, y al llegar me dijo, que le habían roto una silla de un golpe en la espalda Tenia marcas y golpes por toda ella, y de inmediato pedí explicaciones al centro, pero vaya nadie sabia nada. Acudí a urgencias y allí abriendo informe para denunciar pero si los causantes tienen menos de 14 años, son INIMPUTABLES. Pueden campar a sus anchas, que nadie les puede tocar, ni mandar a reformatorio, ni sancionar, ni pedir explicaciones a los padres siquiera.

El caso es que después de llamar insistentemente a Educación, cuando dije que iba a denunciarles a un juzgado por omisión de socorro, y desamparo del menor curiosamente entonces me recibió de la misma la responsable de la dirección Territorial. Al preguntar a su secretaria para que le trajese el informe de mi hijo, solamente les constaban 3-4 hojas, cuando yo llevaba conmigo un fichero archivador repleto de denuncias, de protocolos cerrados, informes médicos que evidenciaban las lesiones,…. Se quedó blanca al ver que algo no estaba bien, faltaba todo el expediente, pero aquí no se depuran las responsabilidades.

Me indicó que eso se debía gestionar en Inspección, y le dije que la ultima vez que había estado, unas semanas antes de estar con ella, la inspectora de turno me dijo textualmente: No se porque te quejas tanto… en Siria los niños que están en guerra están mucho peor. ¿En serio, consideran una respuesta aceptable proveniente de la administración? ¿Qué clase de personas sin escrúpulos, sin empatía alguna ponen para proteger a nuestros hijos?

El caso es que esta persona tampoco hizo nada al respecto. La única solución posible ha sido cambiar a mi hijo de centro escolar para que no le sigan haciendo la vida imposible, para que no le golpeen, vejen, e intimiden. Para que no le escupan en clase de gimnasia si se quedan a oscuras, para que pueda ir al patio tranquilo sabiendo que nadie va a acosarle y reírse a su costa, sabiéndose impune totalmente.

Por ello señores políticos, yo les pregunto ¿Son necesarias más suicidios de niños, para demostrarles que el sistema que dicen tener en Gobierno Vasco para erradicar el Bullying es totalmente inservible? 

Es una realidad que no existe formación correcta en los centros para gestionarla convenientemente. No debería consentirse ni una sola más, el último caso de suicidio ha sido en Junio en Bizkaia, en la que el Gobierno Vasco admitió que la familia del menor había denunciado acoso.

Por todo ello: Políticos del Parlamento Vasco: ¿Cuántos niños más se van a tener que suicidar, para demostrarles que el sistema para erradicar el Bullying no funciona?