Mi nombre es Romina y llevo desde los 17 años sufriendo violencia por parte de mi expareja. A pesar de lo duro que fue para mí poner la denuncia en su contra, el juez no me creyó por “falta de pruebas” y me quedé sola y sin trabajo. Al no considerarme “víctima de violencia de género” no recibo ninguna ayuda. Mi expareja se ha desentendido de los niños y jamás me ha pasado la pensión. Ahora me han quitado la custodia y llevo seis meses sin ver a mis hijos. ¿Por qué la justicia sigue maltratando a las mujeres que sufrimos violencia machista?

He sufrido violencia física, psicológica y económica por parte de mi expareja durante más de diez años. Al principio él era bueno y cariñoso conmigo, pero poco a poco empezó a anularme como persona. Por su culpa dejé los estudios ya que no dejaba de invalidar mis capacidades intelectuales: “no sirves para estudiar”, me repetía una y otra vez. También me aisló de todo tipo de amistades para que no tuviera a nadie a quién contarle lo que me hacía. Además, no tenía otras parejas de referencia para comparar la relación así que pensaba que todo entraba dentro de “lo normal”.

La cosa empeoró cuando nacieron los niños. Me convenció para que tuviéramos al pequeño, pero cuando me quedé embarazada se marchó con otra mujer. Mi hijo mayor ni siquiera tiene sus apellidos por que él se desentendió completamente. Me hacía chantaje y me amenazaba a diario. Intenté denunciar varias veces, pero la presión me pudo y cuando decidí hacerlo definitivamente ya era tarde. El juez consideró que no tenía las pruebas suficientes como para determinar el maltrato a pesar de que llevé fotos de los moratones y vídeos de los abusos sexuales. Para ellos todo estaba justificado o “me lo había inventado”. 

Después de aquello me quedé sin ningún tipo de sustento económico y un día los servicios sociales me quitaron a mis hijos. Acabábamos de entrar en el 2020 y apenas había estallado la pandemia de la Covid-19 por lo que era prácticamente imposible encontrar un trabajo para poder recuperarlos. 

Como mi madre tenía problemas de salud mental le dieron la guarda y custodia de mis hijos a su abuela paterna la cual no me permite verlos. Aunque cuando me informaron me dijeron que tenía derecho a un régimen de visitas llevo seis meses sin poder verlos. Ni siquiera viven en Madrid.

Llevo años trabajando sin contrato y ahora no recibo ninguna ayuda de la Seguridad Social. Estoy totalmente abandonada por las administraciones públicas. He sido engañada y maltratada durante muchos años. Nos animan a denunciar y después no nos ayudan realmente. 

Ahora solo pido que me devuelvan la custodia de mis niños y me tengan en consideración como la víctima de violencia de género que soy. Esto no es fácil para ninguna mujer. Ahora él puede ver a mis hijos, de los cuales se ha desentendido durante años, y yo no. 

He conseguido un trabajo, pero me exigen tener solvencia económica suficiente como para pagar un piso y nadie quiere alquilar con un contrato temporal. Necesitamos ayuda. Desde aquí me dirijo a las instituciones para reivindicar nuestro derecho a tener un juicio justo. Solo pido más protección para las mujeres y menores víctimas de violencia de género.