No prometer lo que no sabemos si es posible
Solo cuando estemos dentro del Ayuntamiento podremos analizar si los impuestos que pagamos son muchos o pocos y después valoraremos si la distribución de los mismos es la más correcta. Hay que ser muy serio con estas cosas y no prometer lo que no sabemos si es posible.De todas maneras sí llevamos una propuesta para rebajar el IBI de las fincas rústicas a la media de los municipios de nuestro entorno, con un impacto para las arcas municipales de 12.000 euros anuales, la tasa actual duplica y en algunos casos triplica la de municipios vecinos.
Compartir