Pregunta para Cortes Valencianas

Soy Pedro, voy en silla de ruedas y necesito una solución real para poder coger el metro como cualquiera, no quiero tener que recurrir al taxi

4242 personas la han apoyado
4242 Apoyos
Pedro Llorente Pregunta de Pedro Llorente

Hola, soy Pedro, de 28 años, vivo en Valencia (Comunidad Valenciana) tengo espina bífida y por ello, voy en silla de ruedas, algo que tengo asumido desde hace tiempo. Inicio esta petición para pedir a las instituciones poder acceder al metro sin problema, poder cogerlo sin ningún impedimento, condición o limitación y cumplir así mi deseo y derecho de viajar en metro y no en otro transporte como cualquier otra persona. 

Vivo al lado del metro y como cualquier otra persona lo suelo usar para desplazarme, excepto para ir a trabajar, porque da la casualidad que a mi madre le pilla de paso y es ella quien me acerca hasta allí. Sin embargo, si por algún motivo no pudiera o yo decidiera coger el metro para ir a trabajar no podría porque el ascensor puede que esté averiado y eso retrasaría enormemente mi viaje y es obvio que al trabajo hay que llegar puntual. La alternativa del taxi no es una opción y a continuación os explicaré a qué me refiero con esto.

Cuando un ascensor está averiado, la solución que me da Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) es ponerme un taxi. El taxi lo puedo coger en dos situaciones: 

En primer lugar si no funciona el ascensor de la calle en la estación de origen FGV llama a un taxi adaptado (en el caso de que hayan taxis disponibles, pues en caso contrario y por experiencia propia, tendrán que reiterar la llamada las veces que sean necesarias) y yo debo esperar dicho taxi(que puede estar a la otra punta de la ciudad), una vez ha llegado el taxi, el taxi me lleva, no a mi destino, sino a la estación de destino. De la misma forma si no funciona el ascensor del piso bajo en la estación de origen, debo volver a pasar el torno subir a la calle y repetir el proceso descrito anteriormente. Si por el contrario el ascensor que no funciona, es en la estación de destino, el problema es aún mayor, pues según el protocolo debo esperar otro metro, subir al mismo, ir a otra estación de metro cuyos ascensores estén operativos, salir a la calle en dicha estación de metro, e ir en taxi a la estación de destino, de cuya salida a la superficie me separaban de 20 a 30 escalones. Este protocolo ocasiona, de facto, que no tenga derecho a elegir mi medio de transporte; ya que no considero que la utilización del taxi sea una forma de ir en metro, pero además, con todo el rodeo que he descrito anteriormente, con toda seguridad llegaré tarde a mi compromiso. 

El ocio puede permitirse el retraso, pero mi trabajo no. El taxi no es una solución para mi por dos motivos: no quiero tener un trato diferente al resto, quiero usar el transporte público que yo elija, como cualquier otra persona. Segundo, porque es una solución aparatosa, poco práctica y cutre que me obliga a llegar tarde. Cuando uno de los dos ascensores se avería, porque dependo de uno que me baje hasta los tornos y otro que me baje hasta el andén, tengo que activar este protocolo de taxi adaptado, pues, según me han dicho los propios empleados de FGV, tienen prohibido ayudarme de otra forma.. 

Este no es un problema de ir del punto A al punto B, es una cuestión de igualdad y de justicia social. Soy consciente de que el entorno está creado para una mayoría y luego ya entran los colectivos minoritarios, por eso no culparía a nadie si el problema fuera que aún no está adaptado, o algún impedimento que no fuera culpa de nadie, el problema es que el metro está adaptado y mi impedimento para utilizarlo, es un obstáculo artificial, un protocolo cuyo seguimiento se me impone, que es el que causa los problemas y al que le han dado el nombre de alternativa y de solución. El problema aquí es que la respuesta que dan no se fundamenta en la igualdad y la accesibilidad ante un problema que me imposibilita ir en metro y sino que tiene como única base la exclusión de la responsabilidad patrimonial, lo cual, lejos de ayudarme, me obliga a renunciar a mi elección y a llegar tarde a mi destino.

Al no estar dispuesto a usar este protocolo, porque considero que supondría darle legitimidad a una forma de actuar que no la tiene ni la merece, cuando he tenido este problema hasta la fecha, he esperado a que dos o más personas cogieran mi silla y me subieran hasta arriba para no perder el tiempo, pero no puedo depender de esas personas que puede que lleguen o no. Además,  como ya he comentado anteriormente, los y las trabajadoras del metro tienen prohibido ayudarme a subir. Creo que, a pesar de que no estoy formado para proponer alternativas técnicas, estoy convencido de que deben existir muchas más opciones más fáciles y reales para sortear unos cuantos escalones, algunos ejemplos que se me ocurren son: poner rampas, salvaescaleras, dos ascensores… las alternativas son posibles, pero necesito que sean una realidad en el metro, y a día de hoy no lo son.  Como he dicho anteriormente, yo no estoy formado para proponer alternativas que sean quizás apropiadas, pero sí estoy convencido de que la alternativa, para ser real y efectiva, debe basarse en dos fundamentos, el primero es que debo poder llegar a tiempo a mi destino y el segundo que sea utilizando el metro, no otro transporte.

Es por ello, que pido al Parlamento de la Comunidad Valenciana una solución real que me permita la libre elección de transporte y movilidad y mi derecho a poder usar el metro bajo cualquier condición. 

4242 personas la han apoyado
4242 Apoyos
Pregunta dirigida a: Cortes Valencianas

Ciudadanos Valencia

1026 Apoyos Políticos

Preguntar

Compromís

657 Apoyos Políticos

Preguntar

PP Comunitat Valenciana

0 Apoyos Políticos

Preguntar

PSPV PSOE

1026 Apoyos Políticos

Preguntar

Unides Podem

0 Apoyos Políticos

Preguntar