Efectivamente, Málaga es la penúltima de España en número de enfermeros por habitante. También ocupa una de las últimas posiciones de cama por habitantes. En nuestra provincia el sistema sanitario está fuertemente deteriorado y se sitúa a años luz de los canones de calidad y universalidad. Las consecuencias recaen sobre el conjunto de los profesionales sanitarios y los efectos los padecen, como es lógico, todos los ciudadanos. En los úlimos años, se han expulsado del SAS a más de 7.000 profesionales sanitarios, un capital humano sin el cual es imposible prestar una atención sanitaria adecuada. Todo ello, sin entrar a valorar las cientos de infrestructuras sanitarias que aun están por construir, e incluso las que estando ya construidas no hay manera de que pongan en funcionamiento, como los hospitales del Guadalhorce o de Ronda. La sanidad ha sido, es y seguirá siendo unos de los caballos de batalla del PP Andaluz, ya que consideramos que es la gran damnificada de 30 años de nefasta gestión de los gobiernos socialistas en Andalucía. En el Parlamento, son innumerables las iniciativas que hemos elaborado y debatido en poco menos de un año que llevamos de legislatura, en las que hemos pedido a Susana Díaz aumentar la inversión en Sanidad, mejorar las condiciones laborales de los profesinales sanitarios o garantizar la igualdad de todos los andaluces en el acceso nuestro sistema público de salud. Os invitamos a que consulteis estas iniciativas y sigas nuestros debates en la Cámara andaluza (http://www.parlamentodeandalucia.es).