Durante muchos años se mantienen a los pacientes con el ingreso firmado, sin cama asignada en urgencias de este y de todos los hospitales gallegos, se mal usa a los servicios de urgencias como almacén, lo que les permite tener plantas cerradas y hacer una gestión de recursos para ellos mismos, ya que para nada se gestiona la salud del paciente ni la del trabajador.

Con este sistema falta espacio para atender a la demanda del día propia de la urgencia, una media de 320 pacientes día, llegando en picos de asistencia a 500 pacientes día.
Parte de estos pacientes clasificados como graves, tienen que esperar en un pasillo de entrada por falta de espacio para ser vistos, deteriorando su salud, pero el  gerente de turno mantiene plantas cerradas.

Por otro lado falta personal, ademas de espacio, y eso está demostrado aplicando las formulas que para ello hay en el documento presentado pos la SEMES Galicia.