Pregunta para Senado de México
Soy Paola Martínez, psicóloga de profesión y es esencial que se le dé la importancia a la salud mental y emocional en niñas, niños y sus familias a través de talleres de inteligencia emocional.



Soy Paola Martínez, psicóloga de profesión y con mi labor tanto educativa y de terapeuta, me he dado cuenta que hay una necesidad importante en las personas de enseñarles a las niñas y los niños a que se aprendan las cosas, el sistema sigue siendo muy ortodoxo en cuanto a técnicas de aprendizajes y teorías utilizadas.
En ocasiones no se toma en cuenta si existen problemas emocionales en la niña o el niño que puedan afectar su aprendizaje; últimamente he visto muchos temas de violencia en la casa y por supuesto, los niños lo ven reflejado en el ámbito académico. Se les exige a niñas y niños el aprendizaje por sobre la situación familiar que están viviendo cuando es la parte emocional fundamental para el aprendizaje.
Cuando recién egresé comencé a trabajar en el ámbito educativo enseñando a las niñas y los niños incluyendo sus necesidades emocionales desde el reconocimiento de que son personas que sienten y desean aprender. Cada uno tiene procesos particulares de aprender y es esta necesidad de cambió la que me llevó a ser maestra de apoyo.
Me di cuenta que cada niña y niño merece recibir atención particular en sus procesos de aprendizaje y procesos emocionales, algunos de ellos presentan miedo a equivocarse o a defraudar a los papás. Los padres cada vez tienen más responsabilidades por lo que dar el tiempo adecuado a cada niña o niño es un reto complicado de cumplir para muchos.
Durante la pandemia ha crecido la aceptación de asistir al psicólogo, el hecho de que cada vez más niñas y niños presentan ansiedad, miedos o temores que antes no eran tan comunes ver e incluso las mamás y papás al estar con ellos en casa las 24 horas les permite identificarlos.
Las redes sociales han tenido un gran impacto en las niñas y niños al desmitificar que la asistencia al psicólogo es una señal de problemas más que de salud y amor. Las redes sociales han jugado un papel importante ya que permiten romper el estigma de la atención psicológica.
No hay que minimizar los problemas de las niñas y los niños, tampoco normalizar que ir al psicólogo es cosa de locos o sinónimo de algo negativo, muchos pequeños desean y necesitan hablar y expresar sus sentimientos y a veces no encuentran en los adultos la escucha adecuada.
Es importante que existan más psicólogos y psicólogas en atención educativa, dar seguimiento y tratamiento adecuado a todas y todos los estudiantes que lo necesiten o lo soliciten, también promover que el tiempo y el dinero no deben representar una limitación para atenderlos.
De igual manera, se debe invertir en la creación de talleres de inteligencia emocional para las familias, en los que puedan adquirir y desarrollar herramientas funcionales en su vida diaria.
Es esencial crear herramientas tecnológicas como aplicaciones digitales (apps) que puedan orientar y guiar a los diferentes miembros de la familia sobre las emociones. Otros temas importantes que no deben dejarse de lado son la explicación de la muerte, la tristeza y las adversidades a los pequeños, circunstancias inevitables que impactan la vida emocional y requieren de diversos sistemas de apoyo.
Por eso, les pedimos que se unan y apoyen esta petición, pulsen el botón ‘APOYAR’ a través de esta página web y posterior a eso ayúdenos compartiendo esta campaña con todos sus grupos de contactos en WhatsApp y otras redes sociales ya que si conseguimos 500 firmas, esta petición podrá llegar al Senado de la República de México y entonces ellos estarían obligados a dar una respuesta a través de esta misma web.