Pregunta para Senado de México
¿Por qué no se impulsan proyectos que permitan una verdadera inclusión laboral a niñas, niños y jóvenes con discapacidad intelectual?
Hola, mi nombre es Paloma Cornejo, soy maestra y mamá de Teo, un pequeño con Síndrome de Down. Quiero que tenga una vida con las mismas oportunidades para él y para todas y todos quienes viven con su misma condición, pero antes déjame contarte brevemente nuestra historia.
El que Teo llegara a nuestras vidas me hizo ver la enorme carencia de empatía e información respecto a las condiciones de vida que las personas con discapacidad intelectual deben enfrentar incluso en sus propios núcleos familiares.
Frases como “es una bendición”, “es un angelito” o “es la cruz que te tocó cargar” las escuché cantidad de ocasiones, pero soy de la idea de que todos los hijos son una bendición, ¿entonces por qué me lo remarcaban tanto?
Pero lo que más me impactó fue que tanto en la sociedad y hablo desde todos los frentes, gobierno, organizaciones no gubernamentales, población en general, no se toma en cuenta las aspiraciones profesionales de las personas con discapacidad intelectual y ese es un México en el que no quiero que ni mi Teo ni ninguna niña, niño o adolescente tenga que vivir.
Por eso pregunto directamente a los y las Senadoras que participan en la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Derechos de la Niñez y Adolescencia y de Educación: ¿Por qué no se impulsan proyectos que permitan una verdadera inclusión laboral a niñas, niños y jóvenes con discapacidad intelectual?
Y no me refiero a los logros ya alcanzados en algunas empresas que contratan a jóvenes con condiciones como la de mi hijo, muy loable, lo reconozco. ¿Pero alguien les ha preguntado a esos jóvenes si de eso quieren vivir o solamente aceptaron ese empleo porque es de los pocos lugares en donde les abren espacios, y en muchas ocasiones sólo para recibir estímulos fiscales?
Como mexicanos debemos reconocer que vivimos en condiciones no aptas para la integración laboral para personas con discapacidad intelectual. Difícilmente podrán ejercer un oficio o profesión que les apasione, rentar un departamento, tener pareja y en muchas ocasiones, insisto, por esta creencia en el seno familiar de lo diferente se debe ocultar.
Junto a mi esposo y muchas personas más tenemos la intención de crear una institución que apoye, otorgue herramientas y genere vínculos laborales de calidad entre las personas con discapacidad intelectual y aquellas empresas que deseen ser pioneras en nuestro país en contar con las habilidades de ellas.
No es un sueño, es una meta y para ello, me gustaría contar con tu apoyo para que nuestros políticos en el Senado de la República nos respondan. Por eso agradezco que firmes esta carta y la compartas con el resto de tus contactos en redes sociales para alcanzar la meta mínima de 500 firmas para lograr nuestro objetivo.
Hagámoslo por ellos, para que desarrollen una calidad de vida integral, sana y acorde a sus propios sueños y anhelos. Es nuestra responsabilidad como sociedad otorgarles todo para que lo logren.
Muchas gracias por leer y apoyar.
Paloma Cornejo.