Pregunta para Senado de México
Soy Orlando Humérez y fuí víctima de bullying en la secundaria, ¿cuándo se creará un organismo estatal contra el acoso escolar, con la finalidad de que en caso de no ser atendido por las autoridades escolares los alumnos puedan acudir para apoyo?
Soy Orlando y quiero contar mi historia de acoso escolar y de cómo un instituto ubicado en la ciudad de León, Guanajuato no hizo nada en contra de mis agresores.
Yo estaba en primero de secundaria (2013-2014), cuando mi agresor y sus amigos me empezaron a acosar con insultos verbales. Yo trataba de ignorarlos, pero uno se cansa de que lo molesten. Hablaba con profesores y me decían que no le hiciera caso.
Un día me cansé y decidí confrontarlo, mis padres hartos de la situación y de la negligencia de las autoridades escolares me recomendaron encararlo y decirle que me dejara de molestar, mientras le mostraba mis puños (ojo quiero dejar en claro que yo nunca he sido alguien violento).
Cuando llegó el día, mi agresor salió al baño e inmediatamente yo salí a encararlo y a decirle que me dejara de molestar, mientras le enseñaba mi puño y lo agarraba de la camisa. Él se sacó de onda y se metió al salón de clases. Aquella acción detonaría un infierno en mi vida.
Horas más tarde un compañero mordió a mi agresor. Él aprovechó “la mordida” proporcionada por otro compañero para decir que yo lo había mordido.Yo solo recuerdo ir al baño y que la gente mientras me veía “ladraba” como perro. Y me decían perro.
Yo no entendía la situación, e incluso personas de grados superiores me decían “Qué marica” “Ahí viene el mordelón.” Yo no entendía nada, hasta que uno de mis pocos amigos me explicó la situación. Sentí una impotencia y mucho coraje de que le creyeran a él por ser “popular” .Durante los días siguientes mi agresor y sus amigos se dedicaban a ridiculizarme diciendo que los iba a morder. O entre ellos se mordían y decían ya basta Orlando.
Harto de esta situación, hablé con el coordinador del Instituto con la esperanza de que esta vez hicieran algo, pero pasaban los días y las burlas continuaban y aumentaban. Me decían “Perro” o “Mordelón”. Para este punto yo ya no quería ir a la escuela, decía “Para qué voy si me van a molestar”. Mis papás y mi psicólogo de ese entonces fueron a hablar con las autoridades de la escuela.
Mientras esto sucedía, mi agresor y sus amigos me decían y presionaban para que los golpeara. Yo soy alguien que repudia la violencia, por lo que nunca sentí la necesidad de tomarles la palabra. Pero era una presión muy cañona.Durante este tiempo mi ansiedad era tan fuerte que se me contracturaba la espalda. Llegaba a mi casa y me encerraba a llorar, no podía entender cómo una mentira/ rumor me podía hacer tanto daño.
Un día el coordinador nos habló a mi agresor y a mí para hablar con nosotros. Obviamente él mintió y dijo que todo era mentira que yo estaba exagerando. En esa reunión yo recuerdo estar llorando de coraje mientras él con una sonrisa cínica negaba todo e incluso afirmaba que yo lo había mordido.
Después de aquella reunión y por falta de pruebas dijeron que no podían saber quién decía la verdad y quién mentía. HÁGANME EL FAVOR. No le creyeron a la víctima a pesar de que su psicólogo y sus padres fueron a hablar con el coordinador.Al final todo quedó en un ya no se hablen y respetense. Mientras él y sus amigos continuaban burlándose de mí a mis espaldas. Toda la gente me conocía como “El perro” “El mordelón” “El que había mordido a Emilio”, “Luis Suárez”
Ya han pasado 7 años de esto y la gente me sigue recordando con estos apodos, incluso hay gente que le sigue creyendo a él su historia. De verdad no saben el daño psicológico que me ha causado esta situación. Tuve ataques de ansiedad muy intensos en esa época, tardé años en recuperar mi confianza y autoestima.
Al final al año siguiente me cambié de escuela, pero los rumores nunca cesaron. De verdad que con lágrimas en los ojos escribo esta que es mi historia. Por favor créanles a las víctimas. Y a los que joden a las personas, piensen en el daño que le causan a las personas. Llámenme exagerado pero durante ese tiempo llegue a considerar quitarme la vida, sentía que solo existía para que me molestaran. “Un día más, una molestada más “ era mi frase de todos los días.
Gracias a mi familia y a mi psicólogo de aquel tiempo pude salir adelante, pero de verdad no se queden callados, denuncien hasta que haya justicia. Hoy después de 7 años puedo contar esta experiencia. Insisto, uno no sabe el daño que le provoca al otro con sus palabras. Por favor, no hagan bullying. Espero que nadie pase por la situación que yo viví.
Pido a las autoridades del Senado de la República impulsar la creación de un organismo estatal contra el acoso escolar, con la finalidad de que en caso de no ser atendido por las autoridades escolares los alumnos puedan acudir para apoyo a dicha comisión. Que sean los testimonios de las víctimas tomadas en cuenta para tomar cartas en el asunto de manera psicológica y pedagógica, pues estos casos llegan a dañar severamente Cuento mi historia con la finalidad de que podamos hacer un cambio en nuestra sociedad y que es desde las escuelas donde se debe poner mucha atención en el comportamiento de sus alumnos, pues ellos son/somos el reflejo de México y de las muchas cosas que tenemos que mejorar desde el respeto.
Por favor, ayúdanos a firmar y a difundir nuestra campaña por todos sus grupos-contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 500 apoyos, esta pregunta llegará al Senado de la República, los cuales nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web.
Muchas gracias