Somos el colectivo llamado Niños con MaPa, Sonora. Nuestra misión es garantizar el bien superior de la niñez, nuestra visión es reformar la Ley civil en estos próximos años para que nuestros hijos  y los hijos de muchas parejas que deciden separarse no sigan siendo violentados por las propias leyes, instituciones públicas y funcionarios que no privilegian el bienestar de los menores, sino que los hacen parte de conflictos interminables en donde solo sufren daños que pueden ser irreversibles. 

Somos muy conscientes de que los grandes cambios no son instantáneos ni suceden de inmediato, pero queremos generar una transformación verdadera que atienda las necesidades de esa niñez mexicana que está abandonada y violentada por nuestras propias autoridades. 

Nosotros, padres y madres del estado de Sonora, con hijas e hijos de entre 5 y 14 años de edad, (algunos de nosotros llevamos incluso años sin poder verlos) queremos que, cuando se inicia un proceso de divorcio, exista la custodia compartida de forma automática. Que el padre o la madre de los menores no tome a los niños como rehenes para obtener un beneficio, que generalmente es monetario o de eludir responsabilidades. 

Queremos que se garantice el derecho a la igualdad, porque hombre y mujer somos iguales ante la ley. Mismos derechos, mismas obligaciones.

Que cuando se denuncie a uno de los progenitores por violencia familiar se investigue a fondo. Porque nuestra propia experiencia nos ha mostrado que hay muchas denuncias, principalmente hechas por mujeres, que acusan a sus parejas de violencia familiar, y ellos no son investigados y se asume que por ser mujeres están diciendo la verdad. Queremos que exista por lo menos la presunción de inocencia en este tipo de casos. 

Porque si no, se viola el derecho universal, la presunción de inocencia se viola cada vez que un juez ya sea en contra de un hombre o de una mujer decide no investigar en el proceso y lo toma como un hecho verdadero. Y en Sonora, esto se está volviendo un modus operandi de parte de muchos abogados. Si no puedes demostrar tu inocencia, ese proceso va a durar tanto tiempo como les sea posible, y a veces parece que esto solo sucede con el fin de estar sacando dinero. Es muy frustrante esta situación. Todos quienes integramos este colectivo, de más de una decena de padres, estamos experimentando situaciones parecidas. 

Queremos que, de comprobarse el síndrome del Síndrome de Alienación Parental (SAP), por parte de alguno de los progenitores, haya una sanción. Porque no es justo para ese niño o para esa niña sufrir ese tipo de conflictos, que muchos de ellos derivarán en problemas sociales. Un hijo  alienado tiene muchas más probabilidades en convertirse en delincuente, hay porcentajes altos, señalados por diversos organismos académicos, que nos confirman que alienar un hijo provoca trastornos que repercuten negativamente en el comportamiento social.

Queremos que existan sanciones por incumplimientos. Si el padre, madre o custodio obstaculiza información educativa, del estado de salud y la comunicación de los hijos con el otro progenitor está incumpliendo la ley, esto es causal de pérdida de custodia.

Nosotros hemos invertido muchísimos recursos económicos, físicos y emocionales en procedimientos legales que se alargan, pero lo hacemos sin reclamos porque es el precio de poder ver o convivir con nuestros hijos. Hemos acudido cada uno de nosotros a tomar terapia psicológica, hemos insistido en que nuestros hijos cuenten con apoyo psicológico, pero en muchos casos no se nos permite. Ninguna institución de derechos humanos, ni ningún organismo de protección de la niñez en Sonora se ha preocupado por proteger lo que más debe importar: a las niñas, niños y adolescentes que quedan en medio de todo esto.

Lo único que nosotros pedimos es poder ver a nuestros hijos. Y es por ello que lanzamos esta campaña, agrupados como Niños con MaPa SONORA, para pedir a las autoridades del Congreso de Sonora que escuchen nuestros casos, que analicen si verdaderamente se está privilegiando el interés superior del menor. Que legislen en favor de las niñas y niños que estén en situaciones parecidas a la de nuestros hijos. Creemos que entre todos podemos ayudar: si recogemos 500 firmas en esta petición, los representantes políticos me responderán en la página de Osoigo. Y difundamos este testimonio con nuestros contactos de WhatsApp y redes sociales, para que muchas personas lo puedan respaldar.

¡Muchas Gracias!