Hola, soy Nerea Hernández, estudiante del Máster de Formación del Profesorado. En educación es muy importante tener en cuenta que no debemos quedarnos en la relación profesor-alumno, si no que hay mucho más detrás. Muchos profesores a día de hoy se limitan a dar su temario sin tener un acercamiento más personal pese a pasar 7 u 8 horas al día con su clase. Esta actitud más cercana con los alumnos es primordial para detectar la aparición de problemas como el bullying.

En mi caso, una persona allegada a mí está sufriendo bullying en el colegio, pero ni la profesora ni la directora han hecho nada para solucionarlo alegando que no se habían dado cuenta de que esto estaba sucediendo. Desde mi punto de vista considero que esto puede tratarse de una excusa, porque los profesores pasamos muchas horas junto a nuestros alumnos, las cuales son más que suficientes para poder detectar estos casos. Se nota mucho cuando un alumno lo pasa mal en clase, no lleva los deberes hechos, deja de sacar buenas notas... se puede ver desde distintos puntos de vista como puede ser hablar con él o recurrir a sus padres. Los profesores deben implicarse muchísimo más ante estos casos.

Durante el máster estoy aprendiendo cómo debemos tratar los profesores a los alumnos más allá del terreno teórico y es algo que valoro mucho. Nos enseñan,por ejemplo, a apoyar a los alumnos con refuerzos positivos y negativos antes que con un castigo. Creo que esto también es muy necesario aplicarlo a todos aquellos que estudiaron hace 20 o 30 años porque la sociedad cambia y las maneras de pensar también. Si un niño llega llorando porque le han robado los bolígrafos no se trata solo de ese hecho si no de que pueden ser los cimientos de un caso más grave.

Los profesores debemos inculcar a los alumnos unos valores y una educación a parte de la que ya reciben en casa. No solo debemos enseñarles que 2+2 son 4, si no trabajar el respeto, mostrarles que en la sociedad hay diferentes tipos de personas y que nadie debe ser discriminado porque sea de una manera u otra. Para parar estos problemas son necesarios una serie de controles y que, si los profesores o la dirección no saben cómo actuar, puedan acudir a las instituciones para solucionarlo. Lo inadmisible es quitar importancia al bullying, entre otros problemas, diciendo que son cosas de niños. Un alumno de 10 años jamás se va a tomar las críticas como alguien de 40. Debemos entender que ellos están forjando su personalidad y que su entorno es una variable muy importante para que se desarrollen correctamente.

Por todo ello, considero muy importante que en los colegios haya la asistencia de psicólogos, sociólogos... para apoyar la detección del bullying o la detección de problemas entre los alumnos. El objetivo primordial es que se dé visibilidad a esta situación porque existe y sigue ocurriendo. Por esta razón quiero dirigirme a los miembros del Parlamento Vasco. Creo que es fundamental que se ofrezca a los profesores cursos y clases actualizadas (me incluyo como futura profesora) para que aquellos que llevan años ejerciendo cambien su forma de pensar y aprendan a no pasar por alto este tipo de situaciones. Hay alumnos que parece que no, pero pueden ser partícipes de bullying sin ser conscientes porque piensan que es una broma, pero puede ser la raíz de un problema que nosotros como profesores podríamos evitar.